Han pasado ya varios días desde que The Sunday Times Driving publicara la prueba del Aston Martin Vanquish Carbon Edition, del puño de nada más y nada menos que Guy Martin. Un artículo al más puro estilo Martin, hablando sin tapujos y sin importarle ni un pimiento lo que vayan a pensar en la marca, los lectores o el director del periódico. Y ha sido precisamente esa sinceridad la que la va a traer más de un problema con la justicia.
Pasadas la palabras sobre sensaciones, bromas y ficha técnica sobre el excelente deportivo británico, Guy aprovechó para comparar el rendimiento de esta bestia de 570cv con las superbike con las que ha corrido en el trazado de la montaña. Martin, a primera hora de la mañana, puso rumbo hacia la misma carretera por la que corre el Tourist Trophy para evitar el posible tráfico en la zona y, a manos del Aston Martin, completó una vuelta completa al "circuito" en unos 22 minutos (cuando suele marcar unos 17 minutos y medio en moto). ¿Problema? Que en las zonas urbanas por las que transcurrió su escaramuza, sí que existe un límite de velocidad y estaba abierto completamente al tráfico.
Para los que no conozcáis esta zona, Guy se refiere exactamente a esto:
En su artículo sobre el Vanquish, Guy habla en múltiples ocasiones de las zonas en las que no hay límites de velocidad y de otras en las que la presencia de semáforos evitan que pueda circular a 250 km/h. A ojos de muchos lectores, aficionados y ciudadanos, parece que para rodar a ese ritmo Martin tendría que haber infringido varias leyes en su camino. De hecho, la policía ha declarado estar investigando el suceso.
Personalmente, me parece muy poco probable que un tipo tan conocido como Guy Martin pueda pasearse a bordo de un Aston Martin Vanquish en carbono, dando una vuelta a todo gas por la Isla de Man sin ser grabado por ninguna cámara. ¿Se habrá tomado una licencia literaria? ¿estarán tan acostumbrados a los motores que no le notaron en Man? Me da la impresión de que la investigación de la policía no llegará a ninguna parte pero, sea verdad o mentira, lo cierto es que le ha quedado un artículo muy interesante rebosante de intriga.
Vía | IOM Today