Tal y como te hemos contado en la crónica de la carrera, la primera pugna del Campeonato del Mundo de Superbikes 2017 en Misano ha sido de auténtico infarto. Hasta cuatro pilotos que rodaban en cabeza se han ido al suelo pero el incidente de mayor relevancia ha sido justo a sólo unas pocas curvas de la bandera de cuadros cuando Chaz Davies lideraba la prueba y se iba al suelo.
El galés perdió la rueda delantera de su Ducati 1199 Panigale R en uno de los giros más lentos del trazado con tan mala suerte que se quedó en medio de la trayectoria cuando era perseguido muy de cerca por Jonathan Rea. Absolutamente imposible de salvarlo, el de Kawasaki impactó con su ZX-10R justo contra la espalda de Davies quien ha tenido que ser atendido por las asistencias del circuito y trasladado al Hospital Infermi de Rimini.
¡Final no apto para cardiacos! Los tres pilotos que mandaban la carrera se fueron al suelo en la última vuelta... ➡️ https://t.co/fLW7LTPBrj pic.twitter.com/yRzzXKROOi
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) 17 de junio de 2017
Después de los primeros chequeos algunos medios italianos apuntan a un severo traumatismo torácico. Su estado no reviste gravedad, pero de momento permanecerá ingresado en el hospital hasta asegurarse de que sus pulmones funcionan con normalidad y no se acumula líquido en su interior.
Es pronto para saber el alcance de la lesión pero es muy probable que Davies tenga que perderse obligatoriamente la carrera de mañana y mantenga reposo durante unos días.
La caballerosidad de Jonathan Rea
Con sólo tres curvas para encarar la recta de meta por primera vez, el incidente entre Chaz Davies y Jonathan Rea nos puso los pelos de punta. Según ocurrió, ambos se levantaron para tratar de poner en marcha sus motos, pero sólo lo consiguió Rea que asombrosamente logró entrar en meta en tercera posición.
Al tratar de incorporarse, Davies rápidamente sintió un fuerte dolor en la espalda y le tuvieron que sacar de la pista en camilla. Mientras las asistencias atendían al piloto, Rea rápidamente dio la vuelta de honor y se paró, dejó su moto a un comisario y fue corriendo (literalmente) hasta donde aún estaba siendo atendido el de Ducati para interesarse por su estado.
Ambos se lo estaban jugando absolutamente todo en pista, la carrera iba a decidirse sólo unos metros más adelante y la mala fortuna nos privó de ver un gran duelo, pero a cambio nos encontramos con un gesto de deportividad suprema de un piloto que ha cumplido tanto con su profesionalidad como con su faceta más humana.
Davies y Rea recientemente tuvieron sus más y sus menos durante la Superpole de Assen. Da gusto ver cómo pese a la acalorada discusión que protagonizaron, ambos pilotos siguen profiriéndose un respeto extremo dentro de la pista.