Primero fue Ducati, luego Kawasaki y ahora Yamaha. Los de Iwata han presentado su candidatura oficial para el Campeonato del Mundo de Superbikes 2018. Alex Lowes y Michael van der Mark repiten un año más a los mandos de unas Yamaha YZF-R1 de fábrica con las que tienen un objetivo claro: meterse en el podio.
Pata Yamaha Official WorldSBK: Con el podio como objetivo
La sobredosis de azul deja paso a un más sobrio protagonismo del negro mate, donde sólo destacan los patrocinios de PATA y Rizla. Todas las piezas mecánicas están pintadas en negro a juego, con la excepción de las llantas en color azul y las suspensiones teñidas del icónico dorado del especialista Öhlins.
A nivel mecánico no podemos asegurar ningún cambio a simple vista aparte de un silenciador de escape Akrapovic más corto, un basculante ligeramente distinto o las punteras de la horquilla delantera.
Con esta nueva máquina que se tendrá que medir contra el nuevo reglamento del WSBK y sus límites de revoluciones máximas, Alex Lowes y Michael van der Mark tratarán de mejorar sus resultados de 2017, donde consiguieron un total de seis podios.
Alex Lowes aseguraba tras los últimos test en Portimao que habían encontrado soluciones con respecto a algunos problemas que les impidieron ser demasiado competitivos en 2017. "Soy muy optimista con lo que pueda pasar a partir de Phillip Island", señalaba Lowes. "Estoy listo para empezar. Tenemos algunos puntos negativos en los que trabajar pero ahora mismo podemos ser rápidos".
En el mismo sentido, su compañero de equipo Michael van der Mark comienza su segundo año sobre la YZF-R1, por lo que espera conseguir estar delante. "Estoy muy contento con cómo están yendo las cosas. Somos realmente rápidos y consistentes al mismo tiempo", subrayaba el holandés. "Tengo un buen ritmo de carrera y los mejores tiempos los he conseguido sin neumáticos de clasificación", destacaba.