Que no es la solución ideal, está claro. Pero seguro que mientras los cerebros dedicados a pensar en esa solución no la encuentran, se salvarán vidas. Yo personalmente prefiero que se implante una medida no todo lo perfecta que desearíamos mientras esta no llega, y que las muertes provocadas por las guillotinas de la carretera fuesen descendiendo mes a mes con soluciones reales.
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