Reino Unido quiere que los motoristas se conviertan en sus aliados a la hora de pillar a otros conductores infringiendo las normas de tráfico. Para ello han creado Operation SNAP, una sección en la que cualquiera pueda subir un vídeo que incrimine a otro usuario.
Lincolnshire es uno de los últimos condados en incorporarse a esta práctica pero en Gales ya funcionaba en 2019 y se recibieron más de 2.000 grabaciones particulares relacionadas con casos de conducción temeraria, no respetar las señales de tráfico o incluso no usar el cinturón de seguridad.
Reino Unido convierte en 'agentes' a los ciudadanos
Más o menos entendible, lo cierto es que en Reino Unido se está multando a través de esta práctica a una buena cantidad de conductores que no respetaban alguna de las normas de tráfico.
Y Operation SNAP básicamente lo que hace es ofrecer una web de denuncia en la que un motorista que lleve una cámara tipo GoPro instalada en el casco o en la propia moto pueda enviar las imágenes a la policía en el caso de que tenga grabada la infracción de otro conductor.
También vale para los que llevan una cámara grabando en el salpicadero del coche, algo con lo que la ley británica es bastante más clara respecto a su uso. Hay que rellenar un formulario bastante amplio y, además, subir el clip completo sin edición ni cortes, de manera que no vale todo y evita de esa manera que un usuario elimine una parte del vídeo en la que él también comete una infracción.
If you've witnessed dangerous or careless driving on the roads in Wales and would like to report it, you can do so by sending your photos or footage to us via https://t.co/LGnpwxxXxg
— GoSafe (@GoSafeCymru) February 8, 2021
#GoSafe#OpSNAP pic.twitter.com/XebYNTTTmF
Esto es posible por las normas que hay en Reino Unido, frente a lo que ocurre en España y sin entrar a valorar lo ético o no de que nos pudieran convertir en 'policías', que daría para una larga charla. Hace unas semanas os pudimos contar que hay agentes de la autoridad que proponen para sanción a aquellos motoristas con cámaras instaladas en el casco y también pueden hacerlo aunque la GoPro vaya colocada en cualquier otro sitio.
Se escudan en una ley que habla de la necesidad de homologar los casos con dichos dispositivos (en 2023 posiblemente lleguen estas homologaciones) o de lo contrario no sería legal llevarla, además de en el riesgo contra la seguridad que puede entrañar en caso de accidente.
Y ya la Ley Orgánica de Protección de Datos es otra historia pero como norma general será posible realizar grabaciones para uso privado o doméstico. Como siempre, la falta de claridad en la normativa vuelve a ser un problema, y así seguirá mientras no haya un texto más concreto respecto a estos accesorios y otros como los intercomunicadores.
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