Hay países más o menos tolerantes en materia de tráfico. Suiza es uno de los que no son nada tolerantes. Y a las pruebas nos remitimos.
Según la ley suiza, un simple exceso de velocidad o no respetar la distancia de seguridad pueden tener consecuencias gravísimas a nivel penal. Hasta el punto de multas imposibles o incluso que tu moto acabe hecha un amasijo de hierros si te has pasado de la raya.
Superar los 35 km/h de velocidad en Suiza puede tener consecuencias muy serias
El mejor ejemplo, el de un conductor que no dejó suficiente distancia de seguridad. Y eso que circulaba a 120 km/h. Sin embargo, apenas dejó entre 10 y 20 metros de separación con el vehículo que tenía delante.
La autoridad judicial decidió imponer a ese conductor una multa de 105.000 euros, y a riesgo de sonar imposible, en Suiza la cantidad de las multas viene determinada por los ingresos del infractor. Este hombre era abogado que ganaba 1,8 millones de euros al año, reportan medios nacionales.
Evidentemente, todo depende de la velocidad. La ley suiza impone sanciones según el porcentaje de la velocidad a la que te ha pillado un radar o agente. Hay que partir de la base de que tienen un margen de tolerancia de entre 5 y 9 km/h.
Las sanciones varían según la gravedad de la infracción y la zona en la que se cometa. En áreas urbanas, exceder el límite en 1 a 5 km/h se penaliza con una multa de 40 francos suizos, mientras que de 6 a 10 km/h sobre el límite conlleva una multa de 120 francos. La penalización aumenta a 250 francos para excesos de 11 a 15 km/h y, a partir de 16 km/h sobre el límite, los infractores enfrentan una citación judicial en lugar de una multa fija.
Fuera de zonas urbanas y en carreteras de alta velocidad, las multas también se aplican de acuerdo al exceso de velocidad. Los excesos de 1 a 5 km/h son multados con 40 francos en carreteras y con 20 francos en autopistas. Las sanciones suben a 100 y 60 francos, respectivamente, para excesos de 6 a 10 km/h. Al superar los 15 km/h en autopistas, y los 20 km/h fuera de zonas urbanas, las infracciones también llevan a una citación judicial, siendo el último umbral, en ambos casos, superar los 25 km/h sobre el límite establecido. Parece razonable, pero espera.
Precisamente ahí viene el lío, en las citaciones judiciales. A partir de una determinada velocidad, es la autoridad judicial la que decide. Concretamente, los 34 km/h, momento en el que pierdes la licencia y hay multas de hasta 10.000 CHF, además de 360 horas de servicio a la comunidad.
Pero es que a 1 km/h por hora más, a partir de los 35, pierdes la licencia por un período "significativo", puedes ir a la cárcel hasta tres años e incluso la autoridad judicial puede ordenar el achatarramiento de tu moto.
La última reforma de ley en 2015 puso las cosas aún más serias. Las nuevas leyes conocidas como 'Via sicura' contempla incluso deportaciones del territorio nacional, tal y como reportan medios nacionales.