Ya sabemos de primera mano que en Estados Unidos se las gastan a lo grande, también en moto. Tanto que hasta los criminales moteros de allí se gastan nombres de artistas y escapan a más de 200 kilómetros por hora en sus motos superdeportivas.
El protagonista de hoy es Billy Joe, y no el famoso cantante con quien curiosamente (casi) comparte nombre. A sus 39 años este narcotraficante intentó escaparse de la policía en su deportiva a 220 km/h durante 70 kilómetros... Y acabó cantando un réquiem por él mismo.
Billy Joe estaba repartiendo drogas en su moto deportiva
Las grandes persecuciones ocurren de noche, o más bien de madrugada. Un patrullero de Wyoming estaba de servicio cuando a las 5.45 a.m. pilló con el radar a la deportiva yendo a 160 km/h. Inmediatamente intentó darle el alto, sin mucho éxito.
Nuestro protagonista, Billy Joe, en vez de parar, decidió acelerar para escaparse del agente. El radar seguía marcando la velocidad mientras la moto se alejaba poco a poco: 150, 170, 190, 200, 220 km/h, tal y como informan medios locales.
Cuando parecía que no tenía intenciones de parar, nuestro protagonista se baja de la moto, amagando que se rendía. Era una jugarreta, porque se volvió a subir y se puso otra vez a 200 km/h para ver si así conseguía perder al agente que le pisaba continuamente los talones.
Los patrulleros yanquis deben ser rápidos, porque durante 70 kilómetros de persecución a más de 200 km/h la moto no consiguió escapar en plena autopista.
Finalmente Billy Joe tiró la moto en una zanja e intentó escapar a pie cuando veía que la moto no tenía más gasolina y tenía a los agentes persiguiéndole en el colín de la moto. A lo película, el agente le encañonó mientras Billy corría lejos de la moto.
Surrealista lo que sucedió a continuación, cuando Billy Joe detuvo y le preguntó al policía si podía fumar un cigarrillo. Pero más surrealista fue la respuesta: que sí, mientras le seguía encañonando, y se lo terminó fumando mientras el policía pedía más refuerzos.
Al final acabó engrilletado, y resultó ser un conocido delincuente en Estados Unidos con búsqueda de orden y captura incluida. Era un camello que se dirigía a repartir con su deportiva: tenía 83 gramos de metanfetamina, una báscula y muchas bolsas de plástico en la mochila.
Un buen historial delictivo para Billy Joe. Ahora el criminal con nombre está acusado de delitos graves de posesión de una sustancia controlada e intención de entregar, así como de delitos de huir o intentar eludir, conducción imprudente, exceso de velocidad, falta de registro del vehículo y falta de seguro.