A buen seguro que en BMW están pensando que el año 2017 podía irse acabando ya. Las llamadas a revisión a nivel global de la marca germana se han convertido en una de las noticias del año, afectando a cientos de miles de R 1200 GS y R 1200 GS Adventure por problemas potenciales con la suspensión delantera y a otras 30.000 unidades más en Estados Unidos por defectos de visibilidad en los deflectores traseros.
Una vez más, vuelve a ser EE.UU. el país donde surge la polémica, puesto que ha sido allí donde se ha detectado un peligro potencial en el eje del basculante de las BMW R nineT.
A revisión por un tornillo
En total son 3.368 las unidades de nineT producidas entre 2014 y 2017 las que la marca alemana ha convocado para pasar por el taller. Su defecto se encuentra en el tornillo de seguridad que fija el eje del basculante y sobre el que pivota todo el tren trasero.
Un fallo en el proceso de fabricación del proveedor podría dar como consecuencia la pérdida de dicho tornillo debido a que una forma no exactamente fiel al diseño original podría impedir que durante la fase de montaje se apretase con el par apropiado. La pérdida de esta pequeña pieza podría tener en el peor de los casos consecuencias negativas sobre el manejo y la estabilidad de la moto, convirtiendo un inofensivo tornillo en el culpable potencial de un accidente.
Los propietarios de las motocicletas afectadas serán notificados por BMW a partir del 9 de octubre y deberán pasar por el servicio oficial sin coste para que los tornillos sean sustituidos por unos nuevos y asegurados con adhesivo para tornillos después de haber limpiado y revisado bien toda la zona.
Lo que no sabemos es si el resto de la familia nineT (Pure, Racer y Scrambler), que comparten en teoría el mismo montaje de la parte trasera, también se han visto afectadas por este defecto.