Este patinete eléctrico a 100 km/h y cogiendo el rebufo de un coche es solo la punta del iceberg del problema con estos vehículos

Que la venta de patinetes eléctricos ha experimentado un crecimiento brutal, eso es algo que todos hemos visto en las calles, sobre todo (aunque no exclusiva) en las grandes ciudades. Muchos ayuntamientos ya regulan el uso de estos vehículos de movilidad urbana pero todavía queda mucho trabajo por hacer para controlar la infinidad de irregularidades relacionadas con su uso.

Y es que las normativas no solo han llegado tarde, sino que a veces incluso resulta complicado para los agentes identificar a los patinetes eléctricos trucados o incluso a aquellos que vienen de serie con prestaciones que los convierten a ojos de la ley en algo similar a los ciclomotores. Sirva este vídeo de un usuario circulando a 100 km/h con uno de estos vehículos como ejemplo.

Los patinetes eléctricos se pueden trucar fácilmente y comprar los VMP 'fake' mucho más

Vaya por delante que los que graban el vídeo de este patinete a 100 km/h también están circulando a esa velocidad por una vía con zonas limitadas a 60 y 80 km/h. Pero ellos están cometiendo una infracción, mientras que el usuario al que graban en un supuesto VMP o Vehículo de Movilidad Personal se está saltando prácticamente todas las normas de circulación posibles.

No llegamos a identificar el modelo en cuestión pero seguramente sea cualquier de los que se pueden encontrar por Internet y el precio ya los delata. Cualquier persona pueda comprarlos y hacer uso de ellos sin las autorizaciones administrativas necesarias. Y algunas páginas web de venta de estos productos ni siquiera hacen referencia a esto.

Por el sistema de suspensión que llevan, por las ruedas más grandes que lucen y por otros detalles estéticos también se puede llegar a intuir si uno de estos patinetes eléctricos está lejos de ser un VMP a efectos legales, como esta selección que preparamos hace unas semanas con algunos de los que se pueden comprar y que cumplen con la normativa vigente a nivel europeo.

Esto básicamente es que no pueden superar una potencia de 4.000 w ni una velocidad máxima de 25 km/h (recogido en la instrucción de la DGT de diciembre de 2019), aunque hay que decir que en términos de potencia resulta casi más complicado de controlar y que en España son en cierto modo más laxos en este sentido. Lo que viene a ser, que mientras no pasen de 25 km/h, no debería haber problemas, al menos por el momento.

Pero claro, resulta que la mayoría de patinetes eléctricos que están homologados (mejor dicho cumplen) como VMP en España se pueden modificar para subirlos de potencia y hacer que corran mucho más. Es decir, que dejen de lado las prestaciones que traen homologadas de fábrica. Y eso, en realidad, es uno de los mayores problemas.

Tutorial para trucar un patinete eléctrico de Xiaomi

No hay rebuscar mucho para encontrar tutoriales para hacerlo. Algunos de ellos centrados en el Xiaomi Mi Electric Scooter o M365, el popular y económico patinete del fabricante chino con un precio de algo más de 300 euros. Un ejemplo es el canal de vicesat, en el que prácticamente enseñan a modificar cualquier vehículo eléctrico de estas características.

El importe medio, similar y relativamente bajo en varios VMP del mercado se ha mantenido constante y ha llevado a muchos usuarios a dejar de alquilar este tipo de vehículos para adquirir uno en propiedad. Y han sido tantos, que los datos hablan de un crecimiento del 1.000% de las compras durante el año pasado.

Algunas webs, ni cortas ni perezosas te ofrecen los patinetes eléctricos que venden sin limitación alguna, aunque se amparan dejando la responsabilidad al comprador y avisándole de que solo podría utilizarlo para uso privado. Esto es básicamente porque aquellos patinetes de propulsión eléctrica que superen los 25 km/h tendrían que homologarse como ciclomotor (desde el fabricante y siempre que lleven sillín) y si pasan de los 45 km/h, entonces lo harían como motocicleta.

Eso quiere decir que primero tendría que ser el fabricante el que ponga a punto sus vehículos para que cumplan con los requisitos que les permitan poder obtener un permiso de circulación. Y por supuesto, se tendrían que llevar a cabo el resto de autorizaciones administrativas y el conductor debería tener el carnet correspondiente con la categoría del vehículo que conduce. Como mínimo el AM y siempre que el patinete supere los 25 km/h pero no pase de los 45 km/h.

En este caso sí que está adaptado en general y lleva portamatrículas. Además, se avisa de que hay que tener en cuenta la legislación vigente de cada país.

Una de las soluciones planteadas y que podría llegar muy pronto es la incorporación de una pegatina con un código QR para todos los vehículos de este tipo y que cumplieran a nivel europeo con la normativa vigente. De esa manera los agentes podrían diferenciar entre lo que son VMP y lo que no. Eso sí, obviamente esto no soluciona el problema de los trucajes, algo que también trae de cabeza a las autoridades en el sector de las ebikes.

Éstas también se pueden modificar y al igual que ocurre con los patinetes, es algo difícilmente detectable. Eso hablando de las pedelec, EPAC o bicicletas eléctricas con pedaleo asistido, con las mismas limitaciones que los VMP y con la única excepción de que en las bicis está prohibido el gatillo de aceleración y cualquier cosa que no sea una asistencia del motor a la pedalala del ciclista y solo hasta los 25 km/h.

Sanciones a las que se enfrentaría alguien que conduce un patinete eléctrico no considerado VMP

A la izquierda un patinete inmovilizado y requisado por incorporar un sillín antirreglamentario. A la derecha, otro que no respeta el límite de velocidad de 25 km/h.

Pongamos como ejemplo el conductor del patinete que va por la carretera a 100 km/h. Aquí el tema es ir detectando cada una de las cosas que hace mal, aunque empezando por lo más básico, habría que saber si el infractor tiene carnet para conducir motos, que en este caso como mínimo debería ser el A1, aunque eso si la potencia no pasa de los 4 kW.

Si es mayor, hablaríamos del A2 o incluso del A y obviamente nos olvidamos del permiso de ciclomotor AM, porque claramente supera los 45 km/h a los que deben estar limitados ese tipo de vehículos. Esta primera multa sería de 500 euros.

Por el hecho de no tener permiso de circulación, que es más que obvio que no lo tiene, recibiría una sanción de otros 500 euros, a lo que hay que sumarle otra multa de 1.000 euros por no tener un seguro asociado al vehículo en cuestión, que ni está matriculado por razones evidentes.

El patinete eléctrico sería inmovilizado y habría que sumar otros posibles sanciones como no respetar la distancia de seguridad con el coche que le precede, más la retirada de puntos que suponga esto y el exceso de velocidad que está cometiendo.

Otro ejemplo de patinete eléctrico con dos motores que supera los 80 km/h

Ni que decir tiene que puede ser difícil identificar a la persona que está cometiendo estas infracciones, otra de las razones por las que muchas veces este tipo de usuarios acaban impunes. Y los hay que incluso a la modificaciones de potencia también le añaden accesorios como un sillín, algo con lo que hay que tener cuidado incluso aunque el patinete respete la velocidad de 25 km/h.

Desde la adaptación de la norma que ha hecho la DGT (por aprobar), en lo que se fijan a la hora de sancionar e inmovilizar sería en la altura del sillín o asiento, que no puede estar por encima de los 540 mm (medido desde el suelo). De tenerla, directamente dejará de ser un VMP a efectos legales.

Dicho esto, imagínate, si es que no lo has vivido ya, a uno de estos patinetes eléctricos por la acera, que si ya están prohibidos incluso con la velocidad limitada a 25 km/h, los hay que pasan sin miramientos por la zona peatonal a un ritmo mucho mayor. Un accidente a gran velocidad ya sabemos las consecuencias que puede tener para el conductor y para cualquier otro usuario implicado.

Y ojo con el consumo de alcohol y drogas, porque en ninguno de los supuestos dejas de ser un conductor de un vehículo y estás obligado a someterte a las pruebas para las que te requieran los agentes.

Otras sanciones algo inferiores pero también a tener en cuenta porque afectan a todo tipo de patinetes son por ejemplo el uso del móvil o de auriculares, penado con 200 euros, la misma cuantía que se impone por circular por la acera o en horario nocturno sin alumbrado ni elementos reflectantes o sin utilizar el casco u otros elementos de protección.

Eso sí, esto último dependerá de si la Ordenanza Municipal del lugar en el que te encuentres dicta que tienes que llevarlos. Y recuerda que los vehículos ligeros propulsados eléctricamente solo pueden ser ocupados por una persona, por lo que te pondrán una multa de 100 euros si subes a alguien de pasajero.

Está claro que queda mucho trabajo por hacer en cuanto a educación vial para concienciar a la gente del peligro real de estos vehículos, sean VMP o no, además hacer que las autoridades velen por el correcto uso, como ya está empezando a ocurrir en algunas cuidades.

En Motorpasión Moto | Marc Márquez, la épica y las historias mal contadas

También te puede gustar

Portada de Motorpasion Moto

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasionmoto.com

VER 18 Comentarios