De poco ha servido la instrucción transitoria sobre patinetes eléctricos que la DGT publicó hace poco más de un mes donde se especificaba una serie de criterios que se debían aplicar a los Vehículos de Movilidad Personal (VMP).
A pesar de que se anunciaban multas de 100 euros y hasta los 1.000 euros, lo cierto es que algunos usuarios siguen haciendo caso omiso de las normas de tráfico más básicas cuando van sobre estos vehículos. Uno de los casos más recientes ha ocurrido en Vigo, lugar donde la Policía local detuvo a una persona que rodaba con un patinete trucado por las calles de la ciudad y que, además, transportaba un perro metido en una jaula.
Seguimos sin tener una normativa que regule los patinetes eléctricos
Este es un suceso más que demuestra que los usuarios de patinetes eléctricos y bicicletas se ven más inmunes a las multas que los que van en coche. El pasado viernes 24 de enero sobre el mediodía la Policía Local se percató de que una persona que iba en patinete eléctrico se saltó un semáforo en rojo entre las calles Fotógrafo José Gil y Florida.
Ante tal imprudencia, los policías empezaron a perseguirlo. Cuál fue su sorpresa cuando tuvieron problemas para alcanzarlo a pesar de que iban en un furgón policial. Una vez detenido el conductor comprobaron que el patinete eléctrico tenía una potencia de 3,2 kW y que solo debería poder circular a una velocidad máxima de 25 km/h por cuestiones legales.
Sin embargo, los policías confirmaron sus sospechas: el VMP estaba trucado y alcanzaba una velocidad real cercana a los 100 km/h. Y no solo eso, el huido también iba con un compañero de cuatro patas en su correspondiente jaula en la parte de atrás del patinete (recordamos que en este tipo de patinetes eléctricos solo puede viajar una persona). Ante la evidencia, los agentes interpusieron la denuncia pertinente y retiraron de la circulación el VMP manipulado.
Dando por hecho que el conductor del patinete eléctrico fue irresponsable con su conducción, lo cierto es que aún está pendiente (y va con retraso) que este tipo de vehículos formen parte del Reglamento General de Circulación y se consideren como vehículos a motor y, por tanto, jueguen en la misma liga que los demás vehículos que circulan por la calzada.
Hasta entonces, es más que probable que sigamos viendo casos tan llamativos como éste e incluso otros más graves. Al fin y al cabo, al no ser considerados como vehículos a motor, las multas y las penas son mucho menos duras, lo que hace que se repitan estas conductas incívidas y peligrosas.
En Motorpasión Moto | Patinetes eléctricos: cómo y dónde aparcarlos de manera legal