El ingenio no tiene límites, y no hablamos de Albert Einstein, sino de Albert Ebenbichler, el inventor del Fat Albert. Es un scooter pintón que a simple vista llama la atención por tener un maletero perfecto para llevar las cervezas a la playa. O así lo ha querido vender su dueño, fanático de las invenciones extravagantes.
Amante de las Vespa, tuvo una idea única: crear su propio scooter de cero en el garaje de su casa para poder llevar una buena caja de cervezas... O carga de hasta 100 kg. Además, ha pasado la exigente ITV alemana sin demasiado problema.
Tiene cuatro versiones... Y la más tope de gama llega hasta los casi 10.000 euros
Este diseñador e ingeniero mecánico tiene una empresa de inventos, literalmente. Uno de ellos es este curioso patinete eléctrico con un maletero de nada más y nada menos que 70 litros. Así que en vez de coger uno ya fabricado y adaptar un maletero, se propuso crear uno de cero.
Así nació el Fat Albert. Fat de gordo, está claro. Y es que bajo el asiento ha acoplado un maletero con un gran volumen, o directamente un baúl. Sus mediciones son exactas: dos maletas grandes o hasta una caja de cerveza. Incluso consiguió el apoyo de varios fabricantes de sidecar de motos para desarrollar la idea.
No contento con ello, lo patentó y registró oficialmente, teniendo que pasar las estrictas homologaciones alemanas. Tiene una carga útil registrada de más de 200 kg; incluyendo los dos paquetes de batería que lleva ya pesan 95 kg. Así que le quedan otros ciento y pico kilos para rellenar el maletero.
El patinete tiene una potencia de 3000 vatios o 3 kW (4 CV), con un motor eléctrico integrado en la rueda trasera, y es capaz de alcanzar los 45 km/h, velocidad a la que tiene permitido circular al estar homologado como scooter. De hecho, hace falta el carnet AM. Su autonomía también es portentosa: 120 km dice el inventor, y las baterías son extraíbles.
Y ojo porque no vendrá solo. Ebenbichler ya tiene entre manos cuatro variantes más de su Fat Albert. La más básica es la ECO (4.970 euros), que tiene ruedas pequeñas, tarda en llegar a los 45 km/h y tiene 40 km de autonomía. El DYN (5.960 euros) tiene 4 CV y una autonomía de 50 km, pero con más equipamiento. Luego está el más tope de gama, el DYN+ con 120 km de autonomía y 6.590 euros. Incluso tienen marcha atrás.
El TAF Edition es el más llamativo: el carenado y con maletero hecho en carbono con una potencia de 5,5 CV, 70 km/h de velocidad punta y para el que hace falta carnet AM. Eso sí, llevar las cervezas a la playa no será barato porque cuesta más que muchas motos: 9.900 euros.