Hay récords muy locos. Y también hay gente muy loca dispuesta a cualquier cosa. ¿Alguna vez habías escuchado hablar del "motoscuba"? Pues es el perfecto ejemplo de lo que hablamos. Y acaba de romper un récord mundial muy difícil y complejo de completar.
Lo ha conseguido un italiano, que se ha metido con una Honda del Rally Dakar en la piscina más profunda del mundo. Y el vídeo te puede dar vértigo.
Motoscuba: una nueva modalidad de moto y submarinismo
Hay conceptos que parecen, y realmente son, totalmente contrarios. Una moto (de carretera o de monte) y el agua. ¿No? Pues hay quienes prefieren jugársela y combinar dos deportes totalmente contrarios como el motociclismo y el submarinismo. Motoscuba, lo llaman.
Es la hazaña que ha acometido Tiziano Internò, el fundador del anal Rally POV y piloto apasionado ha combinado sus dos grandes amores: los rallyes y el submarinismo, y el pasado 22 de octubre marcó un hito al protagonizar un evento inédito en la piscina más profunda del mundo, la Y-40 The Deep Joy, ubicada en Italia.
¿La máquina? Una Honda del Dakar, modificada para submarisnimo. "La configuración de la moto para buceo recuerda lo que se verá en el Dakar –explicó Internò–, pero con una diferencia clave: reemplazamos la gasolina por pulmones de aire en los depósitos para controlar la flotación desde el manillar".
Cientos de entusiastas siguieron la transmisión en directo, mientras 160 invitados presenciaban el evento en la Y-40, que con sus más de 4,3 millones de litros de agua termal se convirtió en el escenario perfecto.
Con este récord, Tiziano Internò demuestra que los límites son solo un concepto. Su participación en el Dakar 2025 promete ser igual de emocionante y desafiante. Mientras tanto, este hito submarino queda como un recordatorio de su pasión por innovar y llevar el espíritu de aventura a un nivel completamente nuevo.
Acabó sumergido a 42,15 metros concretamente. Se subió a la moto y se dejó caer hasta el fondo de la piscina termal más profunda del mundo, con sus cuatro millones trescientos mil litros de agua.
El desafío submarino fue certificado por los profundímetros de Mares, que siguieron cada fase, y lo que les ha valido también un Récord Guinness. Además, estuvieron controlando en todo momento la operación, por seguridad y por si algo no salía acorde al plan.