Si hay una persona que encarna el eterno retorno en MotoGP ese es Valentino Rossi. La "gallina vieja" que ganó el mundial hace una década ya es una cuarentona y, por increíble que parezca, en pleno 2019 Valentino Rossi está metido de lleno en la pelea por volver ganar el mundial de MotoGP.
No, Rossi no es el favorito ni tan siquiera el máximo aspirante. Esos puestos se los reparten Marc Márquez y Andrea Dovizioso, los dominadores de los dos últimos campeonatos y poseedores, probablemente, de las motos más completas de toda la parrilla. Pero el 'Il Dottore' sigue al acecho porque todavía no se ha olvidado de aquel viejo sueño de la Décima.
Casi dos años sin ganar una carrera
En Austin, Valentino Rossi volvió a enseñar el colmillo. Clasificó segundo, solo por detrás del intocable Marc Márquez, y desde la salida fue el único en intentar seguirle el ritmo al español. Durante varias vueltas Rossi soñó con reeditar Laguna Seca 2008 y quitarle una victoria cantada al campeón, pero finalmente tuvo que ceder ante el ritmo de Márquez.
Rossi se asentó en la segunda plaza, y tras la caída de Márquez trató de escaparse del grupo. Por momento pareció que la carrera sería suya, pero la aparición a última hora de Rins dejó a medias la fiesta en el box de Yamaha. En cualquier caso, el resultado es un éxito y la situación en el mundial inmejorable.
Y es que la Yamaha sigue siendo una moto con muchos problemas de agarre, especialmente en carrera. A una vuelta disimulan, de hecho siempre ha habido una M1 entre las dos primeras posiciones de la parrilla, pero cuando se apaga el semáforo el sufrimiento es extremo. Solo el talento infinito de un carrerista como Rossi maquilla las deficiencias de la moto.
Por tercera carrera consecutiva, Valentino Rossi fue la mejor Yamaha en pista esta temporada. Para encontrar a la siguiente moto de la marca japonesa en la clasificación del mundial hay que irse a la décima posición, donde aparece Fabio Quartararo con 17 puntos en su casillero. Rossi va segundo y suma 51.
Caso aparte es el de su compañero de equipo, Maverick Viñales, que sigue fuerte en clasificación pero se diluye por completo en carrera. El catalán está duodécimo en el mundial con catorce pírricos puntos, a 37 de su compañero. En Texas se saltó la salida y para colmo se equivocó de penalización, por lo que cumplió una Long Lap Penalty de regalo y luego hizo su correspondiente Ride Through.
Tras la carrera, Rossi reconocía que "cuando vi a Márquez en el suelo me emocioné". Y no se refiere Valentino a su tensa relación con el español, que ha mejorado mucho en las últimas fechas, sino a que vio posibilidades reales de conseguir su primera victoria desde el Gran Premio de Holanda de 2017, en Assen.
659 días sin ganar una carrera de motos que se han convertido en una eternidad para 'Il Dottore'. Por eso Rossi reconoce que "por un lado estoy un poco decepcionado, llevo tanto tiempo sin ganar... Quizás hoy tuve la oportunidad para lograrlo, pero después de que Rins me pasara cometí dos errores en la frenada. Lo siento mucho, era una buena oportunidad para ganar, pero lo seguiremos intentando, no nos damos por vencidos".
Sobre las opciones de ganar el mundial, Valentino Rossi sigue dando el favoritismo a Márquez: "Marc fue segundo en Catar y ganó en Argentina. Hoy estaba dominando y se ha caído, pero de no ser así ya estaría disparado". No obstante, Valentino espera "estar ahí y pelear hasta el final. Estamos en la dirección correcta, porque he sido competitivo en las tres pistas".
Valentino Rossi lleva buscando su décimo título de campeón mundial desde 2010, cuando se fracturó la pierna y perdió el campeonato con su compañero, Jorge Lorenzo. En 2015 tuvo su mejor oportunidad desde entonces, pero su famoso incidente con Marc Márquez en Malasia le alejó del título y lo volvió a dejar en bandeja de Lorenzo.
Este año, después de tres carreras, el italiano está en segunda posición, solo cuatro puntos por detrás de Andrea Dovizioso. Por eso Rossi es optimista, se ve campeón de nuevo y explica que "estoy convencido de que de si Yamaha se compromete como lo está haciendo ahora, tenemos potencial para ganar el mundial".
Motivos para el optimismo tiene. Después de un tramo más comprometido de la temporada, MotoGP regresa a Europa, su feudo, donde mejor se siente. Circuitos más revirados de toda la vida. Jerez, Le Mans, Mugello, Montmeló, Assen y Sachsenring, seis trazados antes del verano en los que Rossi ha librado mil batallas y que serán claves para definir las opciones del italiano en 2019.
La última vez que un piloto mayor de 40 años, los que acaba de cumplir Valentino Rossi, ganó un mundial fue Hermann Müller en 250cc en el año 1955. La última vez que uno ganó una carrera fue Marcellino Lucchi en 250cc en 1998. Pasó en el circuito de Mugello, bajo el diluvio, y se impuso a un tal Valentino Rossi.
Rossi tiene cuerda para rato
Como es lógico por su edad, a Valentino Rossi ya le ganan los admiradores. El propio Rins se confesaba fan del italiano tras ganarle la carrera de Austin, a lo que Rossi respondía con sorna: "me preocupa mucho esto, porque los que han dicho alguna vez esto se han revelado como los peores enemigos. No me lo creo más, pero es un placer que lo diga".
Pese a que su edad parece una certeza de retirada inminente, lo cierto es que Valentino Rossi parece tener cuerda para rato. Las sensaciones que transmite son de seguir disfrutando de las motos, muy motivado y, lo más llamativo de todo, con ganas de seguir aprendiendo y mejorando. El italiano no sabe vivir sin ir en moto.
Su contrato con Yamaha termina en 2020, por lo que tenemos asegurado que después de esta temporada al menos seguirá corriendo una más. Después, el abismo. Se desconocen las intenciones de Valentino Rossi cuando acabe su contrato, pero lo lógico es que dependa de él. Yamaha no tendría motivos para prescindir del piloto que, año tras año, más puntos anota en el casillero.
"Tengo firmado un contrato hasta que acabe el Mundial del 2020, sí pero aún no he decidido si éste será mi último contrato. Yo estos temas solo los afronto cuando los tengo delante, cuando llega el momento, no antes", confirmaba Valentino Rossi hace unos meses, preguntado acerca de su posible continuidad más allá de 2020.