Valentino Rossi sale del GP de Malasia con mal sabor de boca al irse al suelo cuando lideraba la carrera de MotoGP. Esa victoria habría sido el colofón perfecto en un día fantástico para su equipo en Moto2 donde Pecco Bagnaia se ha hecho con el título de campeón del mundo de Moto2 en su estructura y su hermano Luca Marini ha conseguido la primera victoria de su vida en Sepang.
El italiano se ha mostrado realmente contento y no solo por sus pupilos. Se ha ido al suelo, pero lo ha hecho en cabeza de carrera con impresionante ritmo haciendo patentes los avances de Yamaha. En la marca nipona acaban de levantar cabeza tras la peor sequía de victorias de la historia.
Yamaha consigue dar un salto de calidad
Con la victoria de Maverick Viñales en el GP de Australia parecía que Yamaha había conseguido levantar cabeza tras la peor racha de su historia en la que pasó 25 carreras sin ganar. Hoy lo ha corroborado Valentino Rossi, el italiano partía segundo y ha conseguido imponer su ritmo hasta su caída a falta de cinco vueltas.
Tal como él ha explicado esto es bueno porque han encontrado algunas claves para mejorar. Aunque también es malo porque no ganaba desde el GP de los Países Bajos en 2017 y cuando ya sentía el sabor de la victoria se ha ido al suelo, sin poder materializar en una victoria esas mejoras de la marca de los diapasones.
Rossi ha confesado que aún no sabe el porqué de su caída: "Desgraciadamente no me la esperaba la caída, no sé qué ha pasado pero he cometido un error porque me ha derrapado de atrás y me he caído", además ha confesado que en Yamaha no está todo hecho y tienen que seguir trabajando para no sufrir tanto en la recta final de la carrera. El de Tavullia ha añadido que está muy triste puesto que habría sido un gran premio histórico con su victoria y la de su hermano en Moto2.
Sobre la persecución que le estaba realizando Marc Márquez el italiano reconoce que le hubiese dado caza y coincide con el español en que habría quedado un apasionante duelo entre ambos. También ha especulado cómo habría sido la lucha por la victoria: "Habría sido duro pero me sentía bien porque en la frenada era fuerte y estaba en condiciones de pelear".
Por primera vez en la jornada de hoy un piloto del equipo de Valentino Rossi, Pecco Bagnaia en Moto2, se ha hecho con un título de campeón del mundo, lo cual hace muy feliz al italiano. Ha confesado que después de esto y la victoria de su hermano Luca Marini "no puede pedir más" aunque habría sido estupendo que él hubiese vuelto a lo más alto del podio en un día como hoy.