Los test de pretemporada de MotoGP en Portimao han traído multitud de novedades, algunas de lo más vistosas. Pero ninguna ha superado el impacto que ha tenido el nuevo alerón trasero de Yamaha. Fabio Quartararo probó una pieza bastante estrambótica en el colín de su M1, y las redes se han llenado de bromas al respecto.
Aunque no es la primera vez que vemos un alerón trasero en MotoGP, de hecho Yamaha era la única marca que quedaba por estrenarlo, sí es cierto que la versión de Iwata de esta pieza es la más radical. Lamentablemente para los fans del horror, el alerón trasero de Yamaha parece que no va a durar demasiado.
Quartararo no encontró nada positivo en el nuevo alerón trasero
"Lo siento. Espero que no funcione", le dijo un mecánico de Yamaha a Fabio Quartararo antes de colocarle tal cachivache sobre el colín de la M1. El alerón trasero de Yamaha sigue la tendencia del que ya utilizó Aprilia, pero es mucho más estridente y abultado que el de la marca italiana. Quartararo le dio un puñado de vueltas en Portimao, pero no tendrá más recorrido.
Según Quartararo, el alerón trasero "no aporta nada malo, pero tampoco suma nada positivo". Es decir, que la nueva pieza ha pasado sin pena ni gloria por la Yamaha M1. Está llamado a desaparecer, o como mínimo a mutar. Aprilia ya está haciendo funcionar su concepto, pero a Yamaha aún le queda.
Este gigantesco alerón trasero, al estilo Fórmula 1, parece que busca generar más carga aerodinámica en la parte de atrás de la moto, estabilizando la rueda trasera. Lo cierto es que Yamaha mejoró mucho en el test de Portimao respecto al de Sepang, con Quartararo tercero a cuatro décimas de Pecco Bagnaia.
Pero la mejora no se debió a este peculiar alerón. El asunto fue mucho más sencillo: después del desastre de Sepang, Yamaha recuperó la aerodinámica de 2022 y la puso sobre el motor más potente de 2023. El resultado fue que en Portimao volvieron a salir los tiempos, así que parece que Quartararo ya tiene claro qué homologará para la primera carrera.
El problema para los japoneses es que Portimao es un circuito que históricamente se le ha dado bien a Quartararo, al contrario que Sepang. Dicho de otro modo, todo apunta a que Yamaha va a tener una nueva temporada dependiendo de si su único piloto competitivo, Franco Morbidelli está KO, está a gusto o no en ese circuito.
La Yamaha funcionará o no lo hará y Fabio Quartararo quizá gane o quizá no. Pero lo que está claro es que nada de eso va a depender de un alerón trasero que probablemente no quede en más que una anécdota.