Marc Márquez se ha anotado la primera victoria del año en el Campeonato del Mundo de MotoGP 2018. El piloto de Honda ha logrado una carrera perfecta en el Circuito de las Américas con un formato atípico: saliendo bien, colocándose primero y evitando los adelantamientos. Una estrategia que el vigente campeón ejecutó con maestría y un ritmo inalcanzable para el resto de pilotos hasta ganar su sexta victoria consecutiva en Austin.
"Este fin de semana realmente lo he dado todo. Hoy estaba completamente concentrado y quería que fuese perfecto. Creo que nunca he hecho una carrera así, tirando tan fuerte desde la primera hasta la última vuelta", declaraba Márquez tras bajarse de la moto.
"No quería adelantamientos, quería hablar en pista"
La Honda RC213V sigue siendo la aliada perfecta para un Márquez dispuesto a tirar aunque la moto no esté al 100%, pero en Austin el de Cervera ha conseguido que los settings fueran perfectos. "Hoy he sentido que podía tirar a muerte y así ha sido, también porque la puesta a punto de la moto me ha ayudado mucho, así que gracias a todo mi equipo, porque han trabajado realmente bien y muy duro".
"Ayer no me encontraba del todo bien y hoy tampoco estaba al máximo de energía, pero al final ha salido una buena carrera. En solitario, pero a veces va así", comentaba el piloto de Honda, añadiendo que el sábado por la noche pensó en la estrategia y la siguió al pie de la letra, incluso intentando simular las primeras vueltas de carrera en el warm-up con neumáticos nuevos y el depósito lleno.
"Era el plan y le he dicho al equipo que quería intentar liderar la carrera desde el principio y abrir un hueco. Así que en las tres o cuatro primeras vueltas he forzado un poco más de lo habitual y luego he gestionado la ventaja", apuntaba Márquez, aunque quizá no se esperaba tener un correoso Andrea Iannone disputándole el liderato.
Por suerte para el español, Iannone perdió fuelle con el paso de unas pocas vueltas, aunque en cualquier caso el ritmo de Márquez durante toda la carrera fue demoledor. "Hoy tenía una motivación especial, había mucha presión; pero me gusta, ayuda a mantener la concentración".
Con una pegada imparable vuelta tras vuelta, Márquez aseguraba haber vivido un último giro muy especial: "Ha sido una última vuelta muy emotiva cuando he pasado por delante de la bandera de Nicky Hayden. Nicky era mi amigo, un gran piloto y una gran persona".
Antes de acabar con sus conclusiones, el 93 subrayaba que "estoy contento con el resultado, por recuperar terreno en el campeonato, pero ahora volvemos a Europa y debemos ser consistentes, porque ¿quién lidera la clasificación general? Dovizioso, el piloto más regular". El italiano ha retomado el liderato pero Márquez se encuentra a sólo un punto y con Viñales a cuatro por debajo.
De todo el fin de semana Márquez se queda con que las sensaciones con la moto son muy buenas y que además también lo fueron en Catar y Argentina, "así que intentaremos seguir así. Pero sobre todo tenía ganas de hablar en pista. Quería una carrera tranquila, sin adelantamientos", en una clara alusión a todas las polémicas acontecidas desde el Gran Premio de Argentina.