La carrera de ayer en Motegi nos ofreció un espectáculo que confirma cómo la temporada 2017 está llamada a ser una de las mejores de la historia en el Campeonato del Mundo de Motociclismo. Andrea Dovizioso y Marc Márquez nos regalaron un duelo hasta la última curva después de toda una carrera de tensión y estrategia sobre el agua de Japón.
A falta de tres carreras para la conclusión del curso, los dos pilotos nos brindaron un impresionante mano a mano que vuelve a apretar la clasificación general con 11 puntos a favor de un Márquez que con el de ayer se convierte en el piloto más joven de la historia en lograr la marca de 100 podios.
"He cometido un pequeño error, bueno, bastante grande en realidad"
Desde su debut en los puestos de honor en el Gran Premio de Gran Bretaña de 2008 (el 22 de junio para más señas) en su sexta carrera de 125 cc con 15 años han pasado casi 10 años. Después de 165 participaciones en GG.PP. los números de Marquez impresionan: 100 podios, un ratio del 60% (14 en 125 cc, 25 en Moto2 y 61 en MotoGP), un 36% de victorias y cinco títulos mundiales.
"Está claro que lo he intentado y que he dado mi cien por cien luchando hasta la última vuelta y la última curva", apuntaba después de la carrera un Márquez a medio camino entre la satisfacción y la decepción. Como de costumbre le gusta dar espectáculo, y de eso hubo mucho en Motegi, "ha sido una carrera fantástica con los dos pilotos que luchan por el mundial peleando por la victoria".
Las condiciones de la pista se pusieron complicadas con la cantidad de agua acumulada sobre el asfalto y si bien el asfalto japonés drena bien y tiene agarre con agua, "por alguna razón nos costaba un poco más de lo esperado". Después de adelantar a Petrucci, Márquez intentó tirar y ser suave, pero Dovizioso supo responder a las acciones del español.
"Al empezar la última vuelta, sabía que sólo tenía una pequeña ventaja, pero he cometido un pequeño error en la curva 8, un error bastante grande en realidad, y me ha atrapado". Ese error estuvo cerca de llevarle al suelo, pero Márquez estaba determinado a luchar por la victoria hasta las últimas consecuencias. Como de costumbre.
"Cuando me ha adelantado, él era muy fuerte en las frenadas y no he podido igualarle. En la última curva, lo he intentado de nuevo, pero no ha sido posible adelantarle otra vez" señalaba el piloto de Honda que tuvo que ver de nuevo cómo Dovizioso le batía con una autoridad absoluta como ya hizo en el Gran Premio de Austria.
"Hoy ha hecho una carrera increíble y me ha ganado, pero de todos modos estoy contento con nuestro resultado, porque esperaba que fuese muy muy rápido aquí. Hemos sumado buenos puntos y hemos dado un buen espectáculo a los aficionados".