Jorge Martín, la resaca de Jerez que se rompió ocho huesos en su tercera carrera y casi se retira ahora es el campeón de MotoGP
Fractura en el escafoides, en la mano derecha, en primer dedo piramidal, en un metacarpiano de la mano izquierda, en la rodilla izquierda, en la meseta tibial de la pierna izquierda, en el maléolo tibial de la pierna derecha y el calcáneo del tobillo del pie derecho. Ese fue el parte de guerra de Jorge Martín tras sufrir una de las caídas más graves de la historia de MotoGP.
Ocurrió solo en su tercera carrera en la categoría reina, y pensó en retirarse mientras se recuperaba. Poco más de tres años después, Jorge Martín es el nuevo campeón del mundo de MotoGP. Y lo ha hecho consiguiendo lo que parecía imposible: ganar un título de la clase reina corriendo con un equipo satélite.
Nunca antes un piloto había ganado MotoGP corriendo contra otros cuatro campeones
"Es una resaca de Jerez". Ángel Martín y Susana Almoguera nunca lo han escondido. Una tarde de primavera de 1997 fueron a ver a Álex Crivillé ganar una carrera de 500 cc en Jerez, y nueve meses después nació Jorge Martín. La gasolina corría por sus venas desde pequeño, y enseguida se vio que a la pasión le acompañaba el talento.
Los padres de Jorge Martín son una parte fundamental para entender su éxito. Cuando en 2012 se quedaron en el paro azotados por la crisis económica, tuvieron que tomar una decisión: dejar de invertir en la carrera de su hijo o apostarlo todo por él. El resultado ya lo conocemos. Hoy Jorge es 'Martinator'.
La carrera de Martín ha sido cualquier cosa menos fácil. Uno de esos elegidos proletarios sin una familia económicamente poderosa detrás que ha ido subsistiendo únicamente gracias a que su talento iba llamando la atención de la persona adecuada. Empezando por Red Bull, que le apoyó para quedarse en la Rookies Cup cuando ya no había otra manera.
Martín ganó la Rookies Cup, pero no tenía para pagarse nada mejor en Moto3 que la Mahindra, la peor moto de la categoría, que no podía ni acercarse a las Honda ni a las KTM. En Mahindra coincidió con un joven italiano bastante prometedor, pero sin demasiados apoyos. Se llamaba Pecco Bagnaia.
Aquel Bagnaia fue capaz de ganar un par de carreras con aquella Mahindra que le valieron para subir directamente a Moto2, pero los podios del joven Martín con aquella moto india tampoco pasaron desapercibidos. Fausto Gresini se fijó en él, lo subió en una Honda y el resto es historia: Martín ganó el mundial de Moto3 en 2018.
"With 7 laps to go there was a difficult moment" - @88jorgemartin 🎙️
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) November 17, 2024
Here's what was going through Martin's mind throughout the race 🧠#MART1NATOR 🦾 pic.twitter.com/2l1m05dyiq
Tras Red Bull, Jorge Martínez Aspar y Fausto Gresini, la siguiente en fijarse en el talento de Martín fue KTM. Lo fichó para su equipo de Moto2 con la premisa de convertirlo en su futura gran estrella de MotoGP. Martín debía ser Pedro Acosta antes de Pedro Acosta, pero el plan se truncó por el camino.
En aquel mundial retrasado por el coronavirus, Martín aprovechó un recoveco de su contrato redactado de forma poco pulcra para escaparse de KTM y aceptar la oferta de Ducati, la gran dominadora de MotoGP, que le ponía desde el principio una moto pata negra y encima corriendo en el Pramac.
Para la historia de Martín siempre quedará la duda de qué habría pasado si en aquella temporada de la COVID-19 no hubiese dado positivo, lo que le hizo perderse las dos carreras de Misano. Se quedó a 45 puntos del campeón, Enea Bastianini, así que las cuentas podían salir. Pero el título de la categoría intermedia se escapó.
El debut de Martín en MotoGP nos dejó claro quién iba a ser. En su segunda carrera llegó la primera pole y el primer podio, pero después la fatídica caída de Portimao frenó en seco su progresión. Fueron dos meses de baja, pero Martín demostró de que pasta estaba hecho ganando en el Red Bull Ring en su regreso.
El siguiente punto clave de la carrera de Martín fue Alemania 2023. Allí se dio cuenta de que podía ganarle a Bagnaia, y unas semanas después en Barcelona vio que su antiguo compañero era vulnerable. Aquel mundial se escapó por circunstancias, pero la semilla ya estaba puesta. Que Martín ganase un mundial de MotoGP ya era inevitable.
Ni siquiera los desplantes de Ducati le han frenado. Martín es el primer satélite campeón del mundo de la historia de MotoGP, y el primer piloto que gana un mundial de la clase reina compitiendo en pista contra otros cuatro campeones de la categoría. El futuro en Aprilia puede no parecer muy halagüeño, pero a estas alturas no es inteligente apostar contra él.