Otra batalla perdida para Hacienda en su campaña contra los pilotos de motociclismo. Después de que Sito Pons fuese absuelto y se librase de ir a la cárcel y pagar una multa de 12,4 millones de euros, también han perdido el pulso contra Jorge Lorenzo. Al español le reclamaban más de 11 millones de euros por el IRPF correspondiente a 2016, según señala El Confidencial.
La situación era similar a la de Pons: la Agencia Tributaria argumentaba que el piloto no había tributado el impuesto sobre la renta de las personas físicas en España cuando consideraban que vivía aquí, aunque el balear mantuviese su residencia en Suiza. La defensa de Lorenzo ha evitado el revés judicial con pruebas sólidas, por lo que no tendrá que pagar un solo euro.
Según Hacienda, Lorenzo obtenía las rentas en España a través de las carreras de MotoGP
En 2016 Jorge Lorenzo todavía pilotaba para el Movistar Yamaha MotoGP, su última temporada en el equipo con el que ganó tres mundiales. En ese último año se centraba la Agencia Tributaria para acusar al piloto de tributar el IRPF en Suiza y no en España, donde según la tesis del organismo decía que vivía.
Por ello le reclamaban el IRPF relativo a ese ejercicio: 7,8 millones de euros correspondientes a 2016 y otros 3,6 millones de euros de multa, es decir, 11,3 millones de euros en total.
Sin embargo, la tesis de Hacienda ha sido desterrada. Lorenzo, que tiene una residencia en Lugano (Suiza) argumentó que vivía allí constantemente, a pesar de que la Agencia Tributaria le reclamase que pasó más de 183 días en España, el período máximo a partir del cual se pasaría a tributar en el país.
Después de todo, Hacienda no ha podido probar que eso sea verdad, y en el auto se señala que "en 2016 se dan por probados directa o presuntivamente por la inspección un total de 168 días de presencia en España".
Con la negativa por medio, el organismo siguió en su labor por inculpar a Lorenzo centrándose en demostrar que los intereses económicos del balear se basaban en España y no en Suiza, por lo que cambiaron su estrategia diciendo que Lorenzo no tenía ninguna renta en Suiza pero sí en España a través de varias carreras de MotoGP; cuatro en concreto, que se celebraron en Jerez, Montmeló, MotorLand y Cheste .
La acusación se basaba en lo siguiente: "Debe tenerse en cuenta que de las 18 carreras que componen el campeonato, cuatro se localizan en España y ninguna en Suiza" y en que "se atribuyen a España casi una quinta parte de los ingresos anuales satisfechos por la escudería japonesa a la que pertenece el obligado tributario".
Para la defensa de Lorenzo eso es algo que no depende de los pilotos ni de las escuderías, y que el calendario viene impuesto por la organizadora del mundial, Dorna. Algo que ha aceptado el Tribunal Económico Administrativo Central, que calificó de "poco consistente" la acusación de la Agencia Tributaria, anulando tanto la multa como la liquidación de 2016 por lo que Lorenzo no tendrá que pagar un solo euro.
No es el primer revés judicial que Lorenzo da Hacienda. En 2021 el mismo organismo le reclamaba al expiloto de MotoGP 35 millones de euros por el IRPF de 2013, 2014 y 2015 y que también consiguió justificar sólidamente para evitar la multa.