Ha sido lo más excitante de este descafeinado inicio del Campeonato del Mundo de Motociclismo sin MotoGP. Aunque la carrera de Moto2 la ganó de forma brillante el japonés Tetsuta Nagashima, Joe Roberts fue sin duda la gran sensación del fin de semana. Y eso que, al final, el piloto americano ni siquiera se subió al podio.
Roberts, que ya había destacado en la pretemporada colocándose entre los primeros, dio un paso más en Catar. Lideró por completo los entrenamientos dando una sensación de velocidad extraordinaria. Solo su inexperiencia le terminó costando la victoria, y el podio, cuando se quedó sin neumáticos yendo líder a pocas vueltas del final.
El primer estadounidense en pole de Moto2 desde Kenny Noyes en 2010
Para poner en perspectiva la hazaña de Roberts en Losail basta con dar un dato: con su cuarto puesto consiguió trece puntos, mientras que en su dos temporadas y media previas en Moto2 solo llevaba quince. El año pasado, Roberts solo consiguió cuatro puntos a raíz de dos decimocuartos puestos en Le Mans y Assen. El giro es radical.
Desde su equipo explican que el cambio de KTM por Kalex les ha hecho ver la luz. Roberts deslumbró en Catar. No solo es que acabase cuarto en la carrera, más bien al contrario, eso es lo de menos. Dominó el viernes con maestría y consiguió la pole position el sábado con un tiempo empatado con el de Luca Marini.
Roberts se convirtió en el primer piloto estadounidense en hacer una pole position en Moto2 desde que la consiguiese Kenny Noyes en el Gran Premio de Francia de 2010. Y solo la traición de los neumáticos en las últimas vueltas le privó de emular al mítico John Kocinski, el último americano en ganar una carrera en la categoría intermedia. Si sigue en esta línea, es un hito que Robers logrará.
En este punto es hora de aclarar que no, el talento no le viene de casta. Joe Roberts no tiene ningún parentesco con 'el marciano', tres veces campeón del mundo de 500 cc, ni con su hijo Kenny Roberts Jr, campeón en el año 2000. Simplemente, Joe ha tenido suerte de tener el mejor apellido posible si eres americano y quieres correr en moto.
Pero el piloto de Malibú, compañero de Marcos Ramírez este año y de Iker Lecuona la temporada pasada en el American Racing, no solo ha demostrado velocidad. Sino que también su estilo de pilotaje, sus hechuras dentro de la moto, son más de piloto de MotoGP. Joe Roberts mide 1,80 y roza los 70 kilos. La Moto2 se le queda enana.
🎬 🍿 ¡Una POLE de película! @Joerobertsracer hizo el MISMO TIEMPO que @LucaMarini97 y saldrá primero porque hizo la segunda mejor vuelta. ¡Qué gran alegría para Estados Unidos! 🇺🇸 #QatarGP 🇶🇦 pic.twitter.com/7pr9OYrzdJ
— DAZN España (@DAZN_ES) March 7, 2020
Así que si lo sigue haciendo tan bien como en Catar, su destino parece sellado. Si algo se echa en falta en MotoGP es un piloto americano. La categoría reina incluso ya tiene a un piloto africano, Brad Binder, pero el continente americano en toda su extensión sigue sin darle nadie a MotoGP desde que el colombiano Yonny Hernández disputase entera la temporada 2016.
Si miramos pilotos estadounidenses, fue el añorado Nicky Hayden el último en correr en MotoGP. Su último año completo fue 2015, aunque hizo un par de sustituciones en 2016. Demasiado tiempo sin tener las barras y estrellas en MotoGP. Sobre todo porque Estados Unidos es el cuarto país con más mundiales de motociclismo, 18, y el tercero si solo contamos la categoría reina, 15.
Joe Roberts lo tiene todo. El físico, la bandera y los apoyos. Le faltaba la velocidad, y parece que se encontró con ella en Losail. Si consigue mantenerla el resto de la temporada, será una piraña más en el complicado acuario que es el mercado de pilotos de MotoGP para la temporada 2021. El apellido Roberts siempre vuelve.
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