Jack Miller y Danilo Petrucci: las alternativas de Ducati que hacen peligrar el asiento de Jorge Lorenzo
El mercado de fichajes del Campeonato del Mundo de MotoGP está todavía lejos de cerrarse, sobre todo porque todavía quedan tres asientos en tres equipos oficiales por confirmar: Dani Pedrosa en Honda, Andrea Iannone en Suzuki y Jorge Lorenzo en Ducati, todo un caramelo para cualquier corredor privado.
Jorge Lorenzo decidirá su futuro en Ducati después de Mugello y quizá cambie de aires. Entonces Danilo Petrucci o Jack Miller tendrán una oportunidad para saltar al equipo oficial tal y como han apuntado incluso Paolo Ciabatti o Gigi Dall'Igna, pero ¿se merecen un asiento en el equipo oficial?
Danilo Petrucci fue campeón con Ducati
La respuesta es sí. Empezando por Danilo Petrucci que, aunque quizá sea un dato desconocido para el gran público, el piloto del Pramac ya ganó un título con Ducati. Fue en el campeonato italiano de Superstock en 2011, año en el que también participó en la Copa FIM de Superstock 100 en la que quedó subcampeón.
Hasta entonces había pasado por diversas categorías y marcas, pero esos resultados llamaron la atención de los equipos del campeonato de MotoGP y en 2012 inició su aventura con el Came IodaRacing Project, primero con una TR003 y posteriormente una Suter MMX1, logrando una décimo novena y décimo séptima plaza respectivamente.
En 2014 el proyecto pasa a llamarse Octo IodaRacing Team y comienzan a utilizar material ART (Aprilia). Por desgracia, una lesión en el warm up del Gran Premio de Jerez le lleva a perderse varias carreras y el año de Petrucci se complica, pero en el equipo siguen confiando en su potencial.
De hecho en 2015 mejora todas sus marcas en la categoría máxima con un trabajado podio en Silverstone acompañando a sus compatriotas Valentino Rossi y Andrea Dovizioso. A final de año acabó en décima posición con 113 puntos contra la vigésima y 13 puntos del año anterior.
El 2016 está plagado de buenas batallas con su compañero de equipo, ahora piloto de Aprilia, Scott Redding. El italiano comenzó no comenzó la temporada hasta el Gran Premio de Francia, tras sufrir una lesión en los test de invierno, pero le sirvió para quedar incluso por delante de Redding en una décimo cuarta posición.
Contentos con el rendimiento de Petrucci, Ducati decide darle una moto oficial a partir de la temporada 2017. La actuación de Petrucci es fantástica y los resultados se dejan notar, consiguiendo finalizar la temporada con cuatro podios (dos terceros puestos y dos segundos), sumando 123 puntos y siendo el octavo mejor piloto de la clasificación general.
Durante este 2018 Petrucci cuenta también con la misma Desmosedici GP18 que Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo. Actualmente el dorsal #9 ocupa la quinta posición después del Gran Premio de Francia donde ha cosechado su primer podio de la temporada, siendo además la mejor Ducati clasificada por delante de sus compañeros de marca con no demasiado buena suerte.
Jack Miller ha demostrado una perfecta adaptación
El caso de Jack Miller es diferente, y cuanto menos curioso, pues esta es la primera temporada que el australiano pilota una Ducati y además no tiene la montura de este año, sino que compite con la Desmosedici GP17 con la que Andrea Dovizioso le complicó las cosas a Marc Márquez la pasada temporada.
Pero lo más llamativo de Jack Miller, y que seguro recuerdas, es su salto de Moto3 a la máxima cilindrada sin pasar por Moto2. En la categoría pequeña pasó tres años completos y en el último se estuvo disputando el título con Álex Márquez, que fue quien finalmente se lo llevó.
El australiano pasó anteriormente por el IDM Alemán, en 2011, competición que ganó en la categoría de 125 cc. Eso le sirvió para disputar seis carreras del mundial de velocidad ese mismo año con una Aprilia (en Alemania) y una KTM (San Marino, Japón, Australia, Malasia y Valencia), aunque sin sumar ningún punto.
La buena progresión que vieron en el australiano sirvió para que Honda se fijase en él y, primero en el LCR y posteriormente en el Marc VDS, completara sus primeras tres temporadas en MotoGP. Con un inicio complicado y lleno de críticas, poco a poco ha sabido ganarse el respeto tanto de sus rivales como del público.
Su primera victoria, y hasta el momento única, llegaba en 2016 deslumbrando a todos en un Gran Premio de Holanda que estuvo más que pasado por agua, con bandera roja incluida y finalmente disputando una carrera a 12 vueltas. Miller no dudó en arriesgar sobre el complicado asfalto, meterle la moto a Marc Márquez por donde pudo y terminar subiendo al primer cajón del podio. Finalizó el año en décimo octava plaza con 57 puntos pero ya nadie podía quitarle su trofeo. Al año siguiente, en el mismo equipo, avanzó siete posiciones en la general y sumaba 82 puntos totales.
Pero para él no era suficiente, quería más y no tenía la sensación de que en el Marc VDS fuese a avanzar, así que decidía fichar por el Pramac Ducati y, tras reconocer que nunca se había sentido tan a gusto en MotoGP, ahora está haciendo verdaderos méritos para acabar ocupando la montura oficial.
De momento ha sumado 49 puntos en cinco carreras y en la general se sitúa justo detrás de su compañero y rival Petrucci. Además logró su primera pole en el Gran Premio de Argentina, en la que su imagen en parrilla, quedando solo tras haber sido el único en elegir bien los neumáticos, ya es una de las instantáneas más icónicas de esta temporada.
Para el australiano juega a favor su nacionalidad, ya que su compatriota Casey Stoner fue el único capaz de llevar la Ducati a lo más alto del campeonato y a Miller le ven ese potencial desde la fábrica de Borgo Panigale. Por supuesto, también la perfecta adaptación que ha demostrado a una de las motos más complejas de la parrilla le hacen seguir sumando puntos.
Que ninguno de los dos es ajeno a los rumores y que tienen ganas de disfrutar la próxima temporada de la Ducati del equipo oficial se hizo patente el pasado Gran Premio de Francia, con ambos pilotos colocando sus monturas por delante de Jorge Lorenzo, que reconoce que lo está pasando mal con el chasis nuevo.
El mallorquín, que tenía su primera "bola de partido" en Le Mans para demostrar a la fábrica italiana que tenía opciones de adaptarse y mejorar, parece cada vez más lejos de firmar otros dos años con Ducati, mientras a Petrucci y Miller sólo les queda esperar. Dos historias y dos estilos diferentes para un mismo asiento, la emoción está servida.
Fotos | Pramac Racing