En una reciente entrevista al diario Quotidiano, el quince veces campeón del mundo Giacomo Agostini habló brevemente sobre la situación de Jorge Lorenzo y Valentino Rossi. Dentro del box de Yamaha no hay un ambiente muy amigable, pero el propio Agostini reconocía que eso es lo de menos. En su época su principal rival era su compañero, así que la rivalidad en el garaje la ve como algo normal.
Sobre Lorenzo comentó la oferta millonaria que ha hecho Ducati por conseguir sus servicios, y de Rossi ha elogiado su experiencia y la capacidad para luchar contra las nuevas generaciones.
Preguntado sobre si fue un error que Valentino Rossi no se fuera a la Fórmula1 cuando tuvo oportunidad:
No, no. Lo que está haciendo Rossi, en presencia de los rivales de otra generación, sólo se merece una gran admiración. Catar sólo fue la primera carrera, y Valentino estaba muy cerca de los tres primeros. Tiene derecho a jugar sus cartas, aunque por supuesto no será una tarea fácil.
Sus oponentes tienen la ventaja de la edad, pero cuando yo tenía 20 años me jugaba el cuello en cualquier situación. Fui al Tourist Trophy y rozaba las aceras, las barandillas… Pero te vas haciendo mayor y tu perspectiva cambia. Con 30 años empiezas a ver las cosas de otra forma.
Valentino no se ha convertido en un cobarde, tal y como vimos en 2015, es sólo que tiene un enfoque diferente con el que tratar de ganar a los demás. Rossi nunca se rinde. Lorenzo se ha llevado la primera carrera pero el campeonato es muy largo. Valentino tiene mucho que decir y le aconsejo que no le subestime.
En cuanto a los rumores que unen a Jorge Lorenzo con Ducati el veterano comentaba lo siguiente:
¡Quizá termine siendo verdad! Como italiano, sé que Ducati es una marca que pertenece a nuestra cultura, y también sé que se han puesto en contacto con el español para ofrecerle una gran cantidad de dinero.
Lo que no sé es cómo responderá Lorenzo. Tengo claro lo que yo haría en su lugar, porque una oferta monetaria no es suficiente para dejar la mejor moto en pista que es la Yamaha. Si Jorge cree que puede marcar la diferencia con la Ducati entonces debería aceptar, pero no parece estar convencido.