¿Es seguro para los pilotos entrenar fuera de los circuitos? Cal Crutchlow, el último lesionado entrenando
Cal Crutchlow ha sido el último piloto del Campeonato del Mundo de MotoGP en verse implicado en un accidente mientras entrenaba alejado de los circuitos de MotoGP. Crutchlow comenzaba el día preparado para hacer ejercicio y lo acababa poco después todo ensangrentado aunque sin lesiones de gravedad, como él mismo reconocía no sin su toque característico de humor.
El piloto británico publicó unas imágenes suyas tras haber sufrido una caída mientras practicaba ciclismo como preparación física y viendo sus nada despreciables heridas, una vez más se reabre el debate sobre si es seguro para los pilotos asumir los riesgos que asumen mientras se preparan para estar al más alto nivel en la competición.
Los altos niveles de exigencia de las carreras como origen del entrenamiento exhaustivo
Este incidente de Cal Crutchlow es el último pero no el único en el que se ve implicado un piloto del máximo nivel mientras está entrenando para mejorar su técnica o su forma física. Lamentablemente, es un problema recurrente que cada cierto tiempo deja a algún piloto herido de mayor o menor consideración.
Sin ir más lejos, hace unos meses fue el mismo Valentino Rossi el que se fracturó la tibia mientras practicaba enduro entre carreras de MotoGP. En ese momento, se reabrió un intenso debate sobre la necesidad o la conveniencia de que los pilotos minimicen al máximo los riesgos para su integridad física fuera de los eventos propios de los campeonatos en los que corren.
Al incidente de Rossi se sumaron el año pasado otros como el de Jack Miller, que también se fracturó la tibia haciendo trial, o el desgraciado atropello que le costó la vida a Nicky Hayden. Otros pilotos como Marc Márquez, Álex Rins, Jorge Martin o Jorge Navarro también han sufrido lesiones graves mientras entrenaban en los últimos tiempos, dejando claro que es un problema a todos los niveles.
Un problema con difícil solución
Sin embargo, el problema de la seguridad de los pilotos fuera de sus respectivas competiciones es un problema de muy difícil solución, por no decir imposible. La gran especialización y la escalada de nivel en los últimos años del motociclismo ha llevado a los pilotos a la necesidad de estar constantemente entrenando para poder estar a la altura en las carreras.
Para mantener la mayor seguridad posible, algunos pilotos han ido avanzando hacia los entrenamientos con motos pequeñas y en condiciones de menos riesgo para encontrar un equilibrio entre las ventajas del entrenamiento y los posibles daños físicos si la cosa se tuerce. De hecho, no es nada raro ver entrenar a pilotos como Jorge Lorenzo con pequeñas motos de 150 cc en circuitos revirados y poco extensos.
De la misma manera, hay algunos pilotos que directamente optan por no tocar una moto que no sea su moto oficial. Ese era precisamente el caso del propio Crutchlow, que hace no mucho afirmaba que su entrenamiento únicamente se basaba en el ciclismo para evitar lesiones y daños. Algo que a priori tampoco le ha funcionado precisamente bien al de Coventry.
El piloto del Honda LCR ha declarado en alguna ocasión que para él no es necesario entrenar en moto e incluso que no necesita ir al gimnasio para mantenerse en la forma física que su Honda RC 213V le exige en MotoGP, "no me canso durante una carrera, parece que el ciclismo realmente me mantiene en forma".
Sin embargo, Crutchlow es uno de los pocos pilotos profesionales que defienden esta postura, ya que la inmensa mayoría combina una exigente vida de atleta con entrenamientos en motos de diferentes disciplinas. Desde el motocross hasta el supermotard o el trial, según la mayoría de pilotos lo importante es mantenerse sobre una moto la mayor parte del tiempo posible.
En la otra parte, los equipos y las marcas
Pero claro, los únicos que pagan las posibles consecuencias de esos entrenamientos, tanto en el buen sentido como en el malo, no son los pilotos. A su alrededor existen infinidad de intereses tanto económicos como deportivos que se pueden ver muy alterados por posibles lesiones producidas en los entrenamientos.
Tras la lesión de Rossi en 2017, muchas voces se alzaron contra los entrenamientos rutinarios de los pilotos, poniendo en la balanza los riesgos antes que los beneficios. Sin embargo, fueron los propios responsables del Movistar Yamaha MotoGP los que respondieron de manera tajante, diciendo que para un piloto es vital mantenerse activo entre carreras aunque la mala suerte a veces aparezca.
En cualquier caso, parece ser una papeleta muy complicada de resolver. En un mundo cada vez más profesionalizado en el que cada milésima cuenta y con pilotos y motos de tanto nivel y tan próximos unos a otros, estos entrenamientos pueden suponer la diferencia entre el éxito y la derrota, por lo que los pilotos lejos de alejarse de ellos cada vez los intensifican más.
Un claro ejemplo de esa intensificación de los entrenamientos es la VR 46 Academy, cuya base de operaciones se ha convertido en una cantera de talentos en Italia. Ver el sistema de entrenamientos que siguen en el rancho de Valentino da una clara idea de la importancia de estar al máximo nivel en todo momento, potenciando la competición y la competitividad en todo momento.
Aun así, siempre hay detractores y seguidores de todo y esto no iba a ser una excepción. Por mucho que una parte se oponga, lo cierto es que los sistemas de entrenamiento exhaustivo tanto físico como sobre la moto va ganando terreno a pesar de que en algunos casos las consecuencias negativas también ganan peso.
Fotos | MotoGP, redes sociales