Cuando Freddie Spencer fue el primer "guarro" de la historia MotoGP y retiró a Kenny Roberts de las motos
Las maniobras antideportivas o sucias en las carreras de motos son un acontecimiento presente. Conforme han ido pasando los años, y ha ido mejorando la seguridad, cada vez es más habitual encontrarse toques entre pilotos, salidas de pista o adelantamientos temerarios. Muchos creen que es una historia que comenzó con Valentino Rossi, pero hay que irse unos años más atrás.
Concretamente a 1983, una de las temporadas más emocionantes de la historia del mundial. En los 500 cc los dos contendientes al título eran estadounidenses: por un lado Kenny Roberts, con su Yamaha, 32 años y tres mundiales a sus espaldas. Por el otro, Freddie Spencer, un joven chaval de 22 años que corría para Honda y apenas acababa de debutar.
Spencer y Roberts ganaron todas las carreras de 1983
Era la historia clásica. El veterano campeón con su estilo sobrio y seguro frente al joven aspirante al título, mucho más nervioso y agresivo. Y, para colmo, cada uno representaba a una marca, enemigas entre sí: Yamaha ya había saboreado las mieles de la gloria en cuatro ocasiones, pero Honda aún no tenía ningún mundial.
La temporada 1983 dejó claro desde el principio que no iba a tener mucha alternancia, concretamente dos: solo Kenny Roberts y Freddie Spencer ganaron carreras en ese año. El de Honda comenzó triunfando en las tres primeras, incluso con un abandono de Roberts en Monza, lo que parecía dejar a Spencer como favorito.
Pero Roberts reaccionó a tiempo. Comenzó a intercambiarse los triunfos con Spencer y un abandono del de Honda en Austria le volvió a reenganchar a la pelea por el título. Parecía que Spencer tenía algo más, pero a base de oficio Roberts estaba consiguiendo mantenerse en la batalla. Una pelea que, de momento, estaba siendo limpia.
Cuando Spencer ya empezaba a echar cuentas sobre su alirón llegó un golpe contundente de Roberts. Ganó tres carreras consecutivas, en Assen, Spa-Francorchamps y Silverstone, poniéndose a solo dos puntos de Spencer en la general cuando tan solo restaban dos Grandes Premios. Recordemos que en aquella época el ganador sumaba quince y el segundo, doce.
Y así llegamos al Gran Premio clave de aquella temporada 1983, el de Suecia. La penúltima carrera del mundial iba a ser la carrera decisiva y todos lo sabían. Si Spencer ganaba le bastaría con acabar segundo en Imola, la última carrera, para asegurar el título de campeón. En una temporada como aquella, en la que el tercero estaba a años luz, era un objetivo factible.
Kenny Roberts logró la pole position en el circuito de Anderstorp, sabedor de que en su caso la única opción de título prácticamente era ganar las dos carreras que quedaban y prolongar la racha de triunfos hasta los cinco. Pero Spencer clasificó inmediatamente a su lado, dejándole claro que en Suecia iba a tener mucha competencia.
Spencer sacó de pista a Roberts en la penúltima carrera, en Suecia
"Sabía lo importante que era esta carrera porque en las anteriores Kenny había reducido la diferencia de puntos. Sabía que si ganaba esta carrera, el segundo puesto me bastaría en la última carrera", comentaba Spencer sobre la prueba. Roberts arrancó y se puso en cabeza, pero cuando quedaba solo cinco de las 31 vueltas comenzó la tensión.
Spencer se puso en paralelo con Roberts en la recta trasera y le metió la moto, pero el de Yamaha se resistió para recuperar la posición. Comenzó un intercambio de adelantamientos históricos que llevó la carrera con vida hasta la última vuelta: Roberts seguía por delante, pero Spencer venía encendido.
En la penúltima curva de Anderstorp, una frenada fuerte, los dos aspirantes al título tuvieron el mismo plan: mirar al de al lado y no frenar hasta que lo hiciese el otro. Dice la leyenda que fue Roberts, el veterano, que finalmente dio su brazo a torcer, pero demasiado tarde: los dos iban largos y no serían capaces de tomar la curva.
Fue entonces cuando llegó la acción de la polémica. Spencer, que iba por dentro, alargó todavía más la frenada para apoyarse en Roberts, sacarlo a la tierra y así poder ganar él la carrera en Anderstorp. "Cuando volvió a dar el gas estaba en la tierra. Así que llegué y gané la carrera", comenta Spencer a posteriori.
Después de aquella acción, para mucho, la primera antideportiva de la historia del mundial, Spencer simplemente tuvo que certificar su título en Imola acabando segundo, por detrás de Roberts. El de Honda fue el campeón más joven de la historia con solo dos puntos de ventaja, los que consiguió en Anderstorp.
Aquel incidente hizo que Roberts meditase sobre la deriva que podía tomar el mundial y se retirase de la competición. "La FIM tuvo que haber actuado porque pudo habernos matado a los dos. Para mi ganar era importante, pero no era más que una puta carrera de motos", explicaba. Spencer confirmó que "Kenny estuvo enfadado conmigo durante 29 años desde ese día". Fue el inicio del motociclismo moderno.