Probamos el MotoGP 22 para PS5: el videojuego oficial de MotoGP es ahora más accesible sin perder simulación
Un año más el MotoGP22, el videojuego oficial del Campeonato del Mundo MotoGP, ha pasado por nuestras manos. Milestone estrenó hace unos meses la joya de su corona, un videojuego que por fechas gana a la competencia, ya que llega prácticamente al mismo tiempo que el inicio de la temporada de MotoGP.
Después de haberlo probado a fondo en PS5, y ahora que el juego es de acceso gratuito para Xbox y PC a través del Xbox Game Pass, nos hemos encontrado una experiencia enriquecida respecto a su última versión. MotoGP 22 gana accesibilidad para todos los públicos sin perder ni pizca de simulación.
La experiencia de MotoGP 22 sigue siendo demasiado realista, pero gana jugabilidad
Como es marca de la casa, cuando accedemos al juego nos encontramos unos menús bastante simples y bien organizados que permiten ubicarse bastante rápido. Desde el primer momento ya podemos comenzar a competir en los modos de Carrera Simple, sin necesidad de pasar por las tediosas previas de otros videojuegos deportivos.
Además, tenemos un modo histórico llamado 'Nine Season' que viaja al pasado, pero no mucho. Concretamente, se para en la temporada 2009 para poder rememorar aquellos duelos entre Valentino Rossi, Casey Stoner, Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo. Un año con los cuatro gigantes en plena forma que fue histórico.
Pero, lógicamente, la profundidad de MotoGP 22 está en el modo Trayectoria, que mantiene los mecanismo que funcionaron en anteriores sagas y también los que no funcionaron. Los menús del modo trayectoria siguen siendo mucho más confusos que los generales, especialmente en el apartado de contratación de personal y desarrollo de la moto.
En este último ámbito, la saga de MotoGP se sigue dejando llevar por la tendencia general de los videojuegos deportivos, haciendo tan realista la experiencia que el jugador además de disfrutar de pilotar una moto de MotoGP también se come burocracia que no es divertida en la vida real, y menos aún en una simulación. El realismo no siempre es bueno.
Es habitual que estas sagas de videojuegos deportivos que sacan una nueva edición cada año apenas presenten cambios en juegos consecutivos. Y MotoGP 22 padece parte de ese inevitable sino. Pero sí es cierto que afinando el ojo se puede apreciar una notable evolución con el paso de los años, respecto a ediciones de hace dos, tres o cuatro años.
La saga de MotoGP alcanzó en cierto punto un nivel de simulación inflexible que hizo el videojuego inaccesible para muchos usuarios casuales. Dicho de otro modo, el pilotaje de las motos era tan realista que prácticamente era imposible jugar para aficionados que no tuviesen una trayectoria previa consolidada.
En esta nueva edición, MotoGP 22 sigue siendo una experiencia de simulación igual de fidedigna, pero mucho menos radical. Es decir, que ahora se permite que el usuario pueda ajustar a su nivel muchos más parámetros para así conseguir que los que no son moteros extremos también lo puedan disfrutar.
Además, se puede ver una progresión agradable en el comportamiento de la IA, que en general siempre ha sido muy bueno en los juegos de Milestone sobre motos, y como ejemplo está el RIDE 4, pero que en este MotoGP 22 se perfecciona. Los rivales estudian, atacan y defienden. Y, lo mejor de todo, es que saben cómo hacerlo.
Por lo demás, los detalles están pulidos, como ya venía siendo marca de la casa. La lluvia está muy bien recreada, hasta el punto de que es verdaderamente difícil mantenerse en pie a veces. Y la gestión de neumáticos y combustible sigue siendo crucial en el desarrollo de las carreras. Lo que gastes ahora lo echarás en falta después.
En el apartado de gráficos el Unreal Engine 4 sigue haciendo de MotoGP 22 un juego impecable, y el manejo de las motos difiere según la que montes. No se maneja igual una KTM que una Suzuki, y mucho menos una Moto2, una Moto3 o una dos tiempos de la gama clásica. Detalles que demuestran que el cariño y el amor por las carreras no se le puede negar a Milestone.