Analizamos el MotoGP20: el videojuego oficial de MotoGP es una experiencia aún más realista a costa de la jugabilidad
Un año más ya está aquí el videojuego oficial del Campeonato del Mundo MotoGP. Milestone estrena la joya de su corona y lo primero que hay que agradecerle es el adelanto de fechas. Lejos del verano, cuando muchos cambios para el año siguiente ya estaban anunciados, MotoGP20 llega en el mes de abril, incluso antes de que empiecen las carreras, dadas las circunstancias.
Sin grandes novedades en cuanto a su oferta, la gran baza de MotoGP20 es redoblar su apuesta por la simulación. La nueva creación de Milestone es todavía más realista que la anterior, con todas las cosas positivas pero también negativas que ello conlleva. Si eres piloto de MotoGP, MotoGP20 colmará tus expectativas. Si eres poco más que un aficionado, ármate de paciencia.
MotoGP20 mantiene un modo para ir desbloqueando motos clásicas
Lo primero que nos encontramos cuando accedemos al juego es un menú bastante simple y bien organizado que nos deja ponernos a dar gas desde el principio. La profundidad del juego se encuentra en el modo Trayectoria, en el que nos tendremos que meter en la piel de un piloto real, pero también hay un modo Carrera para correr sin más miramientos.
Abajo aparece un modo Histórico en el que tenemos que ir desbloqueando motos clásicas, porque de entrada solamente tenemos la Repsol Honda de Valentino Rossi y las Honda de Mick Doohan y John Kocinski. MotoGP20 nos irá proponiendo desafíos que según vayamos superando irán desbloqueando motos clásicas.
En el modo Carrera, además de poder correr con las Moto3, Moto2 y MotoGP (este año no están MotoE ni la Red Bull Rookies Cup), también estarán disponible las motos de 500 cc tanto de cuatro tiempos como de dos tiempos, pero de primeras solo podremos elegir a Rossi, a Doohan o a Kocinski. El resto hay que desbloquearlos.
Por supuesto, están disponibles las 20 pistas que estaban previstas para el mundial de MotoGP 2020, y también se pueden disputar todas las sesiones oficiales de cada una de las categorías. Eso sí, aunque MotoGP20 te da la opción de empezar a dar gas sin leer las instrucciones, no va a ser tan fácil ser competitivo.
MotoGP20 lleva la simulación al extremo
No, no se puede criticar a un videojuego de motos por ser demasiado realista. Al revés, se agradece que los aficionados al motociclismo también tengamos una opción de simulación ante todas las que tienen los coches. El esfuerzo de Milestone en que eso que estás haciendo se parezca lo máximo posible a pilotar una MotoGP es evidente y queda más que patente.
This year we'll bring you beyond your craving for challenges, beyond your limits, beyond yourself.
— Milestone (@MilestoneItaly) February 20, 2020
April 23 is coming.#MotoGP20. Beyond. Together. pic.twitter.com/uLB65CAIWW
El problema está en que la gran mayoría de los aficionados no somos pilotos de MotoGP. Desde luego, si quieres ser competitivo de primeras con este juego el mejor consejo posible es que empieces por Moto3 y no seas demasiado atrevido con el nivel de dificultad que le pones a la IA del juego.
Las Moto3 son motos dulces. Pesan poco y no tienen demasiada potencia. Son las únicas motos del juego que te permitirán dar alguna vuelta sin caerte ni salirte de pista a las primeras de cambio. Te van a permitir irte adaptando al gas y a los frenos, que son cruciales en este juego. Eso y ser totalmente preciso en las trazadas.
Pero no te acostumbres mucho a Moto3, porque en Moto2 tu vida se convertirá en un infierno. Las motos de la categoría intermedia sin las más difíciles de pilotar dentro del mundial. Su bravura es extrema. Exigen un tacto especial con el freno pero, sobre todo, con el puño del acelerador. Como te pases de optimista, saldrás por orejas.
Si has sido capaz de domar la Moto2, puede que la MotoGP incluso te resulte más sencilla. Se nota la potencia extrema, y también hay que tener cuidado con el gas, pero su punto más delicado es la frenada. Hay que aprender a apoyarte en el freno trasero y a dosificar la frenada si no quieres pasarte la vida en el suelo. También se aprecia la diferencia entre las motos. No es lo mismo pilotar la Yamaha, mucho más suave, que la Ducati.
De las motos clásicas de 500 cc mejor ni hablar. La de cuatro tiempos se puede manejar, pero la de dos tiempos es directamente incontrolable. Una bestia que solo se puede domar añadiendo ayudas electrónicas de las que evidentemente no disponían en la época. Desde luego, sirve para poner en valor las hazañas de los pilotos de entonces.
El cuidado de los neumáticos es crucial en MotoGP20
En cuanto a la conducción, el nivel de perfeccionismo es indiscutible. Hay que ser muy precisos en la frenada para no irse largos ni quedarse cortos. Hay que aprender a soltar frenos y también a ayudarse del trasero si no queremos irnos a la grava. Con el gas más de lo mismo. En Moto3 puedes abusar, pero en cualquier otra categoría ni se te ocurre tocarlo antes de tiempo.
El desgaste de los neumáticos es el gran hallazgo de la saga de Milestone. En MotoGP20 la goma no solo se va deteriorando, sino que también lo hace de forma desigual por el centro, por la cara externa y por la interna. Además, la temperatura de los mismos también será muy importante en su rendimiento, sobre todo en la clasificación del sábado.
Y esto no es poca cosa, porque clasificar arriba es vital para hacer una buena carrera. La IA de MotoGP20 ha progresado bastante. Se comportan como pilotos reales. Apuran la frenada, te cierran el hueco y, si les consigues adelantar, enseguida te vuelven a buscar el interior para devolvértela. Además, el sistema de salida manual imposibilita remontadas milagrosas en las arrancadas.
Es más, no solo la clasificación es vital en MotoGP20, sino que lo son todos los entrenamientos libres. Encontrar la puesta a punto correcta de la moto es esencial si queremos ir rápido, lo que inevitablemente le da un toque bastante tedioso al modo Trayectoria. Terminar una sola temporada requiere de un número de horas inabarcable.
El pilotaje en lluvia y las animaciones, puntos a mejorar
En el apartados de mejoras todavía se sitúan algunos aspectos que Milestone debe replantear de cara a MotoGP21. Por ejemplo, no tiene sentido que en una apuesta tan extrema por la simulación el pilotaje en lluvia sea tan deficiente. El agarre es muy alto cuando la pista está mojada. Se podría decir que el agua solo afecta a los tiempos, pero no al pilotaje.
También las animaciones dentro de los boxes y los comentarios de la retransmisión dan un poco de bajón por repetitivos y poco originales. Te cansarás de ver cómo tu piloto siempre que vuelve a boxes tiene el mismo problema, uno que según parece le hace cruzar los brazos en mitad del circuito por algún motivo.
El sonido de las motos también es bastante discutible, sobre todo cuando hay más de una luchando entre sí. Los daños en las caídas son bastante aleatorios. La moto puede salir disparada por los aires y terminar con daños leves o deslizarse simplemente por el asfalto y terminar inservible. Y en este caso, el botón de rebobinar, posiblemente el más valioso de MotoGP20, quedará inservible.
Por último, el apartado de personalización de tu piloto ofrece una gran cantidades de opciones, lo cual no puede ser algo malo, pero sí que lo convierte en tedioso. Sobre todo porque además la cantidad de dorsales que te ofrece sí que es muy reducida, y todo lo demás son decoraciones o elecciones de equipamiento muy poco relevantes.
El eterno debate entre simulación y jugabilidad emerge en MotoGP20
A nivel de gráficos no hay ninguna pega que ponerle a MotoGP20. El Unreal Engine 4 sigue surtiendo de mucha calidad al videojuego de Milestone, creando una motos bien parecidas a las del Campeonato del Mundo real. Los circuitos también lucen bastante reales, más allá de algunos aficionados muy poco animados.
En definitiva, MotoGP coge a sus fieles y los lleva un paso más allá. Los que gusten de pilotar a menudos motos deportivas y los tradicionales seguidores de la saga de Milestone no tardarán mucho en adaptarse a MotoGP20, y probablemente gozarán mucho de la simulación más realista de la historia de la saga.
Pero los que no estén demasiado acostumbrados al manejo de motos de competición tendrán que dedicarle muchas horas si algún día quieren disfrutar de MotoGP20. Es la otra cara de la simulación y del realismo. Queremos sentirnos como un piloto de MotoGP, pero no sabemos hacer lo que hace un piloto de MotoGP.
We had to do a double take 👀#MotoGPvideogame's 3D Face Scan captured Monster Energy Yamaha MotoGP Team Director Massimo Meregalli perfectly.#MotoGP20 | #MotoGP | #MonsterYamaha | @MaioMere | @MotoGPeSport | @MilestoneItaly pic.twitter.com/DYrrrZzVb3
— Monster Energy Yamaha MotoGP (@YamahaMotoGP) March 11, 2020
Si la intención es echar unas carreras por divertimento sin gastar mucho tiempo en el juego, probablemente MotoGP20 no vaya a colmar tus deseos. Milestone ha llevado la simulación hasta el extremo de que la jugabilidad queda muy dañada. Vivimos en la época del realismo, porque todos queremos sentirnos pilotos de MotoGP aunque estemos sentados en nuestro sofá.
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