Algunos cascos de moto del mercado cuentan con el sistema de protección cerebral MIPS, una tecnología que se ha trabajado pensando en reducir las fuerzas de impacto que sufre la cabeza en caso de accidente, sin dejar de lado los movimientos de rotación.
Éstos últimos pueden resultar muy dañinos para el cerebro, razón de más para que esta innovación pueda resultar vital para evitar lesiones mayores.
El movimiento de rotación está en el punto de mira
Mientras se espera a que Europa llegue a una transición hacia cascos más seguros con la ECE 22.06, ya hay empresas y fabricantes de estos elementos de protección que están evolucionando para tratar de reducir todavía más las lesiones de un motorista en caso de accidente.
En el caso del MIPS, que se puede insertar en todo tipo de cascos, incluidos los de moto, la idea principal ha sido que su sistema de protección del cerebro sea capaz de absorber los movimientos rotarios de la cabeza, que pueden resultar dañinos para el órgano.
De ahí que llamen a su tecnología 'sistema de protección de impactos multidireccionales', compuesto por una superficie de baja fricción que deja que la cabeza se deslice junto a la calota de 10 a 15 mm en cualquiera de las direcciones, reduciendo el movimiento de rotación que tiene que soportar el cerebro.
Esta empresa trabaja con 103 marcas de distintos sectores como Bell, KTM, Trek, Thor, Giro, Fox o Scoott y que tienen a la venta un total de 583 modelos que equipan esta tecnología. Y, además, estos MIPS están disponibles en distintas versiones, que van desde el uso en cascos convencionales a otras específicas para competiciones deportivas o incluso para los utilizados en trabajos en el área de la construcción.
En los vídeos que acompañan a esta noticia puedes ver de manera clara cómo actúa esta protección que lógicamente tiene como objetivo evitar en la medida de lo posible que el usuario sufra daños cerebrales.
En Motorpasión Moto | Estas son las nueve motos más esperadas de 2021: trail, naked, superdeportivas y también para el carnet A2