Vive la Moto se ha confirmado como el salón que Madrid necesitaba con más de 40.000 visitantes

Este pasado fin de semana se ha celebrado el salón Vive la Moto 2018. Bueno, más concretamente del 5 al 8 de abril IFEMA ha acogido el regreso del gran salón comercial de la moto a la capital, un evento sobre el que había muchas dudas y que rápidamente han sido despejadas sin dejar lugar a equivocación: ha sido un éxito.

La cifra de visitantes puede no deslumbrar, pero ahí quedan los 41.021 asistentes contabilizados que han paseado entre los pabellones 12 y 14 disfrutando de la presencia de absolutamente todas las marcas, medios de comunicación, empresas de recambios y accesorios, actividades organizadas y muy buen ambiente.

Más de 40.000 asistentes en su primer año y todas las marcas

El evento promovido por la Asociación Nacional de Empresas del Sector Dos Ruedas (ANESDOR) deslumbró nada más cruzar sus puertas, con zonas de exposición enormes, decorados muy elaborados, buena iluminación, mucho espacio y sobre todo muchas motos, bien distribuidas y con mucho sitio para rondar entre todas ellas.

A diferencia de en MotoMadrid, Vive la Moto sí congregó a todas las grandes marcas (y no tan grandes). BMW, Honda, Kawasaki o Suzuki fueron algunas de las ausentes en la Casa de Campo y que sí tuvieron representación en Vive la Moto. Muy buena representación por cierto, destacando el espectacular decorado de Kawasaki o el descomunal despliegue de Honda que fue la única marca que aprovechó para presentar al público dos novedades: la Honda Forza 300 que desvelaron recientemente y la completamente nueva Honda PCX125 de la que te hablamos el lunes.

Otras tres marcas que aprovecharon el evento madrileño para lucirse fueron BMW con una gran exposición y la presencia de la espectacular HP4 Race, el luminoso escenario de Ducati con tres zonas (Scrambler, Ducati y un espacio reservado para la XDiavel blanca sobre fondo negro) y Yamaha con un gran despliegue y la presencia por primera vez en España de la Yamaha Niken.

Todos los spots de las marcas por supuesto contaron con mesas de venta en las que los clientes interesados pudieron ser atendidos y beneficiarse de descuentos, además de haber podido probar la mayoría de los modelos (227 modelos disponibles) en los recorridos y pruebas organizados con un total de 3.671 pruebas.

En su primer año de vida, Vive la Moto ya ha superado la cifra de asistentes de MotoMadrid, el otro salón comercial que se celebra en la capital de España y que en su edición 2018 hace sólo unas semanas congregó a algo menos de 40.000 personas en su séptima edición.

En ambos casos la climatología ha jugado en su contra, pero ni el tiempo más desapacible de Madrid evitó que las grandes zonas de exposición quedasen completamente llenas de visitantes tanto profesionales como particulares, ávidos de conocer todas las novedades de las marcas.

Definitivamente Vive la Moto se ha convertido en el salón que Madrid necesitaba. Sigue siendo un salón comercial, sí, y no tiene nada de malo, todo lo contrario. El público general es lo que busca, pero además el despliegue de marcas y agentes del sector han superado las expectativas que muchos teníamos y ahora, con su formato bianual, sólo puede seguir creciendo.