Sabemos que las marcas de moto juegan al despiste en cuanto tienen entre manos un nuevo modelo que sacar al mercado. Y es que con las nuevas tecnologías, guardar un secreto se antoja cada vez más difícil. Sin embargo, hay trucos y estrategias, amén de los queridos embargos, para evitar exponerlo antes de tiempo.
Hoy no estamos seguros de que un producto así tenga sentido en nuestro mercado pero gracias a la solicitud de marca registrada de un nuevo modelo para la Unión Europea sabemos que podría llegar a Yamaha una variante deportiva de baja cilindrada denominada Yamaha R2.
¿Una mecánica con 200 cc para Europa en 2022?
Como decíamos en la entradilla, las marcas de moto saben jugar muy bien al despiste cuando se trata de ocultar los modelos nuevos que van a llegar al mercado. Sin embargo, los periodistas siempre tenemos ases en las mangas para poder traeros las novedades más jugosas, o por lo menos, para poder informaros de los rumores que más suenan con pruebas.
Hoy nos ha llegado la información de que Yamaha registró como marcas en la Unión Europea las siglas R2 y R9. Unas siglas que, casualmente, se registraron a la vez que las de R7. Un modelo que salió en junio para ocupar el hueco que dejaba la R6 y que cuenta con un motor preparado para la Euro 5 con 74,3 caballos.
La llegada de una Yamaha R9 es casi una obviedad sabiendo que la propia marca japonesa ya tiene en su gama un modelo MT-09 del que podría partir para crear la deportiva. De hecho, la utilización de un chasis Deltabox en esta última nos da una pista bastante concreta de por dónde van a ir los tiros. Esta R9 vendría a cubrir el hueco que existe entre la R7 con 73 CV y la YZF-R1 con 200, contando con una potencia que estaría alrededor de los 120 CV. Pero ¿es realmente necesario un modelo R2 de 200 cc para nuestro mercado?
Atendiendo a la gama actual de Yamaha diríamos que no, ya que con la completa renovación que sufrió la Yamaha R3 en 2019 este hueco debería estar más que resulto. Sin embargo, un modelo de 200 cc sí que nos parecería mas coherente en el mercado asiático donde este tipo de cilindradas bajas tiene un gran número de adeptos y donde sustituiría a la YZF-R25.
Entonces, ¿Qué busca Yamaha incluyendo esas siglas en Europa? Solo se nos ocurren dos explicaciones. Una, que quiera cubrirse las espaldas con ese nombre comercial por si algún día saca un modelo de esas características en nuestro territorio; o dos, que este a punto de llegar un modelo que cambie el paradigma entre la relación de su cilindrada y sus siglas.
En cualquier caso, esperamos salir de dudas en el próximo EICMA de Milán, donde Yamaha ya ha confirmado su presencia y donde debería presentar sus últimas novedades al mundo.
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