A última hora de ayer os contábamos en la previa de SBK Magny Cours que el Honda World Superbike Team había traído a la última cita una decoración especial. Los que la habéis visto habéis coincidido en resaltar lo mucho que cambia una moto sólo con unas “pegatinas” nuevas o la inclusión de los falsos faros en su frontal. Por suerte para el cliente de a pie, esa decoración está inspirada en la que llevará la Honda CBR1000RR 2013.
Pero eso es todo. No esperéis más cambios en 2013 que esa nueva decoración. Algo que, por otro lado, cobra toda la lógica si nos paramos a pensar el tiempo que llevarán desarrollando su próxima Superbike con configuración en V4. Llegado el momento, quizá toque quitarse el sombrero ante una obra de arte.
No nos engañemos, puede que la Honda se haya quedado desfasada en comparación con máquinas tan brutas como la BMW HP4, la Aprilia RSV4 APRC o la Ducati 1199 Panigale S pero sigue siendo una máquina más que aceptable tanto para uso en circuito como en carretera – aunque echo de menos decoraciones más elegantes –. Y es que aunque es del todo criticable señalar que Honda lleva unos años viviendo de las rentas sin molestarse en crear nuevos e innovadores productos, es innegable que en cuestión de funcionamiento y fiabilidad la compañía del ala dorada aun se lleva la palma.
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