Juventud, divino tesoro. Aunque los estereotipos siempre son malos, no vamos a negar que sacarse el carnet de moto a una edad temprana puede ser pernicioso. Las hormonas vuelan, y lo que un hombre maduro no haría por raciocinio y experiencia, un joven se atreve a experimentar.
Por ejemplo, sacarse el carnet de moto, comprarse una deportiva y explorar sus límites de velocidad al instante. Vale que esto lo puede hacer uno de 25 y también uno de 50... Pero, por experiencia, calentarse con el puño de gas es más cosa de jóvenes. Si no, que se lo digan a este chaval de 25 años. 10 kilómetros le duró el carnet de moto, literalmente.
Sin moto ni carnet de lunes a viernes
La desventura de este joven francés de 25 años está dando a la vuelta por lo viral, peligroso y hasta gracioso del asunto. Pongamos, así fue, que se sacó el carnet de moto un lunes. El viernes salió a estrenar su moto, y en 10 kilómetros de trayecto, ya lo perdió cuando la policía le dio el alto, según el medio nacional La République de Seine-et-Marne.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 30 de agosto, cuando la Gendarmería motorizada francesa (el equivalente a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil española) cazó al chaval a 177 kilómetros por hora en una carretera nacional que estaba limitada a 90. Es decir, que se pasó 87 km/h de la velocidad permitida.
Cuando los gendarmes le dieron el alto, se dieron cuenta de que el joven había vivido una semana llena de acontecimientos. Se había sacado el carnet para esa cilindrada tan solo cinco días antes, el lunes (le pararon el viernes).
Al ver la moto tan impoluta y nueva, los gendarmes se fijaron asimismo en el odómetro de la flamante Kawasaki ZX-6R. Resulta que la acababa de sacar del concesionario; solo tenía 10 kilómetros en el cuentakilómetros. Hacía solo unos minutos que la acababa de sacar de paseo por primera vez... Pero no llegó más lejos.
La moto fue inmediatamente confiscada, y el desafortunado y temerario motorista perdió su licencia ya que los gendarmes se lo revocaron. Y así es como una semana empieza bien y puede acabar terriblemente mal, al menos para este motero que ya no es tan motero después del incidente a casi 200 km/h.