Poca broma con los retrovisores: en EEUU cerrarle el paso a un motero puede tener consecuencias muy peligrosas y caras

Poca broma con los retrovisores: en EEUU cerrarle el paso a un motero puede tener consecuencias muy peligrosas y caras
Sin comentarios

Estados Unidos, ese país. Allí es el lugar donde muchas modas nacen y se quedan. En los últimos tiempos hay una muy particular que inunda las redes, y que, evidentemente, afecta a los moteros. Consiste en devolver una pirula multiplicada por cinco.

El fenómeno se conoce popularmente como "bikers smashing side mirrors in anger", o, en castellano, "moteros rompiendo retrovisores enfadados, en ira".  Y se ha convertido en una moda o un fenómeno tan popular que más te vale no hacerle una pirula a un motorista yanqui.

Una peligrosa e ilegal moda

Vas circulando, te corta el paso un coche porque no te ve y... Lo dejas estar, más o menos. A lo sumo, pitas con el claxon, o levantas la mano haciendo algún aspaviento en disconformidad. Sería un comportamiento típico dentro de lo normal.

Sin embargo, en Estados Unidos no es que esté creciendo, sino que hay instaurada una peligrosa e ilegal moda que consiste en devolver el gesto con una acción muy fácil de acometer en moto: cogiendo carrerilla, rompiendo el espejo del coche del susodicho y escapando fácilmente.

La moda ha llegado a tal punto que existen canales de vídeos creados única y exclusivamente para mostrar este tipo de conductas. Hay compilaciones de vídeos, cuentas y un sinfín de comentarios en foros y redes sociales alabando o criticando este tipo de actitudes.

Usualmente el contexto es bastante provocativo: debido a la fragilidad de los motoristas, muchas veces son invisibles. Esto termina en violentas maniobras que a punto están de llevarse al motorista por delante.

Si esto no sucede, y se pueden librar de ir al suelo, retoman el vuelo, cogen carrerilla y con una mano libre la estampan contra el espejo retrovisor del conductor. Y arreglarlo no es barato: repararlo o sustituirlo puede costar entre 100 y 300 euros. Quizá, así, la próxima vez, tengan más en cuenta a los motoristas, piensan.

Lo cierto es que hay quienes defienden a capa espada esta llamada como justicia social (y la llevan a la práctica también). Otros abogan por la legalidad absoluta, y obviamente es ilegal.

Adolescentes o mayores, no intenten esto. Puede que en Estados Unidos puede que se salgan con la suya (o no), pero en España, es tan fácil como que te cojan la matrícula y lo denuncien. Y lo peor de todo es que está recogido como un delito de daños (art. 263 del Código Penal), con penas de multa de 1 a 3 meses o incluso prisión de 1 a 3 años si el valor del daño supera los 400 euros. Además, deberás pagar el espejo roto.

Así que es mejor no copiar conductas inadecuadas e ilegales. Aunque te hayan jugado una mala pasada.

Temas
Inicio