"Tilting plates" o "matrículas basculantes", o que bailan, mejor dicho. Es la nueva moda que está inundando las carreteras de los Estados Unidos, y que también ha llegado a las redes sociales. La policía ya está harta de una "broma" que ha llegado demasiado lejos.
Estas matrículas llevan un pequeño sistema por el que, mediante un empujón, quedan totalmente escondidas.
Multa de 180 euros versus 6.000 euros: EE.UU y España
En Estados Unidos las modificaciones y las leyes sobre los vehículos y el tráfico en general es mucho más laxa. Modificar una moto hasta los topes no requiere de una inspección extraordinaria, y aunque depende de cada estado, hay auténticas monstruosidades circulando por allí.
Sin embargo, las redes sociales se están llenando de una modificación totalmente ilegal. El fin es no ser identificados por la policía. Se trata de las matrículas oscilantes. Un simple toque, un mecanismo o un botón y la matrícula queda totalmente resguardada. Así nadie la puede ver... Ni la policía.
A tanto ha llegado la cosa que la policía ya se ha dado cuenta y advierte de esta moda. Lo cierto es que esta 'broma', que es una ilegalidad, es castigada con una simple multa de 180 dólares. Y prueba de ello, este vídeo en el que un policía caza a un motorista con una de estas matrículas:
"Eso es ilegal. Las placas no pueden oscilar. Es una multa de 180 euros", le dice el agente, que se lo toma con cierta sorna. ¿El truco? No tiene ningún misterio: un par de bridas y un imán para pegar la matrícula por debajo del colín.
En España otro gallo cantaría. Aquí nadie se lo tomaría a broma porque jugar con esto es altamente caro en nuestro país. La multa por ocultar o alterar una matrícula consiste en "hacer desaparecer o modificar la matrícula para esquivar las cámaras de control" y se castiga con hasta 6.000 euros.
Esta moda no es ninguna broma. En España también hay casos, y la Guardia Civil ya ha pillado a alguno que otro. El motorista de una Kawasaki Z900 caía ante la Benemérita con uno de estos sistemas y efectivamente, recibió una multa de 6.000 euros y seis puntos menos en el carnet de conducir.