
España no es el único país en el que los motoristas son un quebradero de cabeza para las autoridades en cuanto a cifras de siniestralidad. Los accidentes llevan aumentando progresivamente en la última década, y no es un hecho aislado en las carreteras españolas. Alemania también tiene lo suyo.
La solución de los alemanes ha sido drástica: cerrar tramos de concentración de accidentes a motoristas para que no vayan a pegarse allí la piña. Empezó como una fase de pruebas, y ya se ha quedado oficialmente allí. Las estadísticas son para pensárselo (e instaurarlo); ¿podría valer en España?
El 91% de los accidentes graves fue responsabilidad de motoristas
En Alemania, el ejemplo más radical de esta "mano dura" contra los moteros lo encontramos en el famoso tramo de Kesselberg, en la carretera B11, donde las cosas han pasado de castaño a oscuro.
Este icónico tramo, conocido entre los moteros como el paraíso para "tocar rodilla" (como muchos otros en España), lleva años siendo un punto negro para las autoridades por culpa de los motoristas.
En 2023, el distrito de Bad Tölz decidió ponerse serio: aplicaron un cierre de prueba a motocicletas en los horarios más conflictivos, y las cifras de accidentes les dieron la razón inmediatamente. Pero ya sabrán que están vigilados e irán con ojo.
El jefe de tráfico del distrito, Georg Fischhaber, ha dejado clara su postura: "La medida es proporcionada. Aunque muchos motoristas se comportan correctamente, el 78% de los accidentes ocurren entre las 15:00 y las 22:00, y el 91% de los accidentes graves son responsabilidad de los moteros". Vamos, que las estadísticas no mienten, y para las autoridades alemanas esto no va de buscar culpables, sino de salvar vidas.
Que el 91% de los accidentes graves registrados allí sean culpa y responsabilidad de motoristas dice mucho. Ahora bien, ¿se imaginan algo así en España? Cerrarle un puerto de montaña a los moteros en horario punta suena casi a sacrilegio. La opinión pública saltaría.
Pero los datos están ahí: 300 muertos en moto en 2024. Igual que en 2024, cuando ya fue extremadamente preocupante. Es decir, que lo sigue siendo. Son datos del Ministerio del Interior.
Pero claro, cuando uno ve los resultados de los alemanes, la cosa da que pensar. ¿Mano dura o riesgo asumido? Es el debate eterno. Mientras tanto, en Kesselberg, los moteros que quieran curvas fuera del horario permitido tendrán que buscar otra carretera… o conformarse con la excursión dominguera sabiendo que serán observados en cada ápice de la curva.