13 mitos absurdos para superar un control de alcoholemia que no sirven para nada
Lamentablemente siguen llegando hasta nuestros oídos cómo hay quien sigue conduciendo sus vehículos bajo los efectos del alcohol. La DGT está luchando continuamente para que la gente sea consciente del peligro que supone esta acción cuando conducimos, y más si vamos en moto.
Por poner un ejemplo, la DGT propuso en el 24º Foro Barcelona de Seguridad Vial que se redujese la siniestralidad en moto aplicando una tasa de alcohol 0,0 para motoristas. Sin embargo, fue una medida que se puso sobre la mesa y ahí se quedó. Mientras, hay gente que sigue llegando a los controles antidrogas y sigue creyendo en absurdos mitos que en ningún caso podrían evitar que den positivo en un control de alcoholemia.
Los amigos son los que más recomiendan este tipo de consejos absurdos
Parece mentira que con todas las campañas de concienciación y control, y todos los esfuerzos que se ponen para que la gente no beba, sigan llegando conductores ebrios a los controles, y lo que es peor, que crean que tienen forma de rebajar su nivel de alcohol en sangre.
La DGT tiene registrado lo que hace la gente para evitar perder unos puntos o una multa antes de pasar por un control de alcoholemia. Atención a la lista:
- Hacer ejercicio y sudar para rebajar el alcohol.
- Tomar chicles, caramelos balsámicos, menta u otras hierbas.
- Tomar caramelos u otros productos con azúcar.
- Masticar granos de café.
- Beber aceite.
- Fumar abundamentemente.
- Consumir cocaína.
- Usar algún spray bucal.
- Beber mucha agua después de tomar alcohol.
- Tomar clara de huevo.
- Tomar café.
- Comer limones.
- Tomar bebidas energéticas.
Según asegura la DGT la fiabilidad de ninguno de estos métodos está contrastada como forma de reducir el nivel de alcohol en sangre. En otras palabras, es inútil que te pongas a beber aceite como un cosaco o que te hagas la maratón. No sirven para evitar que como mínimo te retiren algún punto o te pongan una multa.
Por los estudios de la DGT sabemos que estas falsas creencias vienen sobre todo de los amigos, de Internet, de los compañeros del trabajo o conocidos. En menos medida su origen está en las redes sociales o los familiares.
Todo esto revela el profundo desconocimiento de los conductores sobre lo importante que es no conducir bajo los efectos del alcohol. Sobre todo, porque puede provocar la muerte de aquel que ha bebido y también la de los demás ocupantes de la vía.
En algunos casos los infractores tampoco conocen ni la multa de la pérdida de puntos que conlleva. Conducir con exceso de alcohol supone la pérdida de 6 puntos del carné de conducir y 1.000 euros de multa para aquellos que den más de 0,50 miligramos por litro de aire espirado (en profesionales y titulares de permisos de conducción con menos de dos años la cifra baja a 0,30 mg/l).
Cuando la cifra sea superior a 0,25 y hasta 0,50 mg/l (0,15 hasta 0,30 mg/l en profesionales y titulares de permisos con menos de dos años) se restan hasta 4 puntos del carné de conducir y 500 euros de multa. Además, la negativa por someterse al test de alcoholemia o drogas es de 6 puntos. Si el conductor es reincidente la multa es de 1.000 euros y se le restan cuatro o seis puntos del carné de conducir, dependiendo de la tasa alcanzada.
Si las tasas son superiores a 0,60 mg/l en aire espirado o de 1,2 g/l en sangre ya conlleva una pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, y privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años. Si hay una negativa de someterse a las pruebas la pena en este caso es de prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.
Por muy obvio que parezca hay que seguir diciendo las cosas de perogrullo; antes que intentar masticar un kilogramo de granos de café o beber un litro de aceite, lo mejor es no beber. Siempre recordaremos una de las mejores campañas que hizo la DGT: Si bebes, no conduzcas.
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