Akira Toriyama ha muerto. El mangaka y creador de la popular saga 'Dragon Ball' que hizo crecer a una generación de chavales (y no tan chavales) pegados al televisor se ha ido. Pero como buen japonés, también tenía cierta pasión por las motos, y es algo que demostró en muchas páginas de sus obras a lo largo de su carrera. Eso es lo que nos ocupa hoy en su recuerdo.
Cabría pensar que Toriyama tenía especial admiración por las motos nacionales, las niponas, pero no solo eso. Al creador de Goku le gustaban mucho los vehículos italianos, y no solo los Fiat 500. También Ducatis y las Moto Guzzi.
Akira Toriyama ha muerto a los 68 años de edad
El trabajo de Toriyama atrajo la atención de muchos entusiastas por las motos. Es un tema recurrente y candente en los mangas del japonés, que empezó representando en Dragon Ball, y que luego han sido objeto de recreación en la vida real por muchos aficionados.
La historia de Akira y las motos no es casual. Su padre era mecánico y él creció rodeado de motos y coches. Es por ese motivo que podemos ver cómo sus obras están repletas de vehículos, y con representaciones muy realistas y únicas.
Una de las protagonistas de Dragon Ball es Bulma, que tiene una amplísima colección de motos, y muchas de ellas están basadas en máquinas reales. Hay otras que no, como aquella moto de una rueda (o 'monowheel') que utilizaba en sus primeros días como bandida y que luego una empresa española hizo a escala real y en formato eléctrico.
Otra de las primeras y más fidedignas representaciones es una mítica Kawasaki KR250. Aparece en muchos capítulos de la serie y es con la que Bulma fue a visitar a Goku y a la Tortuga, por ejemplo.
Una preciosa recreación con los colores originales, aunque también había combinación verde lima/blanco y negro/rojo.
Otra de las grandes recreaciones y motos de Bulma (confesa motorista) aparece en el capítulo 73: una preciosa y poco vista Moto Guzzi V8 Otto Cilindri. Un icono que el autor plasmó a la perfección, con ese antidiluviano carenado delantero que escondía un motor de ocho cilindros en V y 498,58 centímetros cúbicos.
Cada cilindro era de 62,31 cc, y ofrecía 65 CV a 12.000 vueltas en las primeras pruebas. Como curiosidad, es una de las motos que entró en las '10 Mejores del Mundo' del ranking de Discovery Channel.
Dr. Slump fue otra de las grandes obras de Toriyama, que consiguió atraer la atención de los moteros con este manga cómico con giros muy interesantes... Y motos, claro. El volumen 18, por ejemplo, lo utiliza casi y únicamente a enseñar cómo se obtiene una licencia de moto en Japón.
Hay un prota muy particular, Kozo Morishita. Como muchos de nosotros, él tiene una 'enfermedad' por las motos, aunque la suya estaba diagnosticada y siempre aparecía con mono y casco de montar. Es la "enfermedad Karaori Tara Shinjau de la motocicleta", o en otras palabras, que se muere si baja de una moto, literalmente además.
Aquel personaje era muy especial para los moteros por motivos evidentes. La moto que aparecía representada era una joya italiana: una Ducati 900MHR réplica de Mike Hailwood a la incluso representa fielmente su motor L-Twin refrigerado por aire cuando en un determinado momento accidenta la moto y esta se queda sin el carenado lateral.
También le dedicó espacio a otra Ducati mítica, y es que los japoneses son especialmente amantes de las motos de Borgo Panigale. Sobre la misma moto esculpe varias formas, y una de ellas es claramente la de la 900SS, hermana de la 900MHR. La diferencia es que esta última era una versión hecha para Haiwlood con la que consiguió la victoria en el Tourist Trophy de 1978.