En Motorpasion Moto hemos visto todo tipo de preparaciones, algunas de lo más salvajes como esta Suzuki Hayabusa sobrealimentada, pero lo que se han encontrado los Policías Locales de Poio, una pequeña localidad de Pontevedra, ha superado cualquier tipo de expectativa.
Y es que el pasado 20 de septiembre se encontraron a una persona conduciendo su ciclomotor de manera temeraria por el tráfico de la ciudad. Un hecho que sirvió a los agentes para darle el alto y que explicase la razón de tanta prisa.
Triplicaba la capacidad máxima de un ciclomotor
Razones que no dio tiempo a preguntar ya que el conductor en vez de detenerse se dio a la fuga. Los agentes salieron detrás de él escopetados, sin embargo no daban crédito a lo que estaba pasando. Si la persona iba en un ciclomotor ¿Cómo podía alcanzar velocidades que superaban con crece los 100 km/h?.
Al final, el conductor acabó escapando de la policía tras meterse en una zona peatonal de difícil acceso. Diez días después de estos hechos, la policía encontraba el vehículo huido aparcado en una acera, dándose cuenta que lo que huyó como un demonio se trataba de una Derbi Variant de los 80.
Aprovechando la situación, los agentes identificaron al propietario y requisaron el vehículo para realizarle una prueba extraordinaria en la ITV, pasándolo por un banco de pruebas. Allí los resultaros hablaron por sí solos. La moto conseguía una velocidad máxima de 144,6 km/h, lo que equivaldría a una motocicleta de 250/300 cc.
Para conseguir igualar las prestaciones de una moto de esa categoría el joven había realizado una serie de modificaciones en su motor al más puro estilo MotoGP. Algo que consiguió rectificando su cilindro de 49 a 74 centímetros cúbicos, culata, piñón y hasta su placa magnética por un rotor. Pero los cambios no solo afectaron a su mecánica, también al escape o a su alumbrado.
Recordemos que para que un vehículo pueda identificarse como un ciclomotor éste no puede superar los 49 cc ni los 45 km/h de velocidad máxima. Una velocidad que triplicaba sin esfuerzo esta Derbi Variant.
Tras certificar todos los cambios, la Policía Local de Poio identificaba a este vehículo no como un ciclomotor, sino como una motocicleta en toda regla. Algo que está penado por el Reglamento General de los Vehículos y que es constitutivo del delito de falsificación en la clasificación del vehículo.
Por ello, al finalizar las investigaciones el joven ha sido denunciado por la fuga del primer día, conducción temeraria y la falta de un seguro obligatorio, ya que el que tenía no se ajustaba a las características actuales del vehículo. Además de ello, se han iniciado las diligencias por un presunto delito de falsificación que se ha remitido al juzgado correspondiente.