Hay una tendencia general en la industria de las motos que lleva a los fabricantes a poner pantallas cada vez más grandes. El adiós a las analógicas y el hola a las digitales ha llevado a pantallones que muchas veces atentan contra el sentido estético, especialmente en motos naked o sin cúpula.
La solución para los que no quieren recurrir a este tipo de pantallas y buscan algo más clásico pero moderno puede ser este popular invento que está conquistando mundo de las dos ruedas más clásicas.
Por su precio, es una interesante opción para las motos más antiguas
Se llama Moto II, y es tan grande como la esfera de un reloj para tu moto. Es una pequeña pantalla con forma redonda que se puede poner discretamente en el manillar de tu moto, y pasará totalmente desapercibido. Tiene buen sentido del gusto.
Es la segunda versión es una mejora de la primera. Importante reseñarlo, porque incluye todas las mejoras que habían pedido los usuarios de la primera versión... Y no son pocas, aunque parezca un simple artefacto, esconde mucha usabilidad detrás. De hecho, esta es su primera versión, a la venta por menos de 200 euros en Amazon.
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Tiene lo básico, ni más ni menos. Empezando por el anclaje, que es seguro, agarrado al manillar mediante un soporte imantado al que se pega y despega la pequeña pantalla móvil. Y de verdad que es tan pequeño que pasa desapercibido.
Que sea pequeño no significa que no lo puedas ver. Es espartano, simple, pero tiene toda la información justa y necesaria de un simple vistazo... Y ese es casi el principal atractivo que tiene, sin grandes artificios.
Es como un 'smartwatch' pero en el manillar de la moto. La interfaz es prácticamente idéntica, si has tenido uno, te habrás dado cuenta. Batería, hora, distancia y estado de la conexión Bluetooth, porque sí, es la manera de conectarse a tu teléfono para recibir órdenes GPS.
También es capaz de medir la velocidad de la moto, por lo que hace las veces de lo velocímetro. Lo que no se aclara es si utiliza la geolocalización GPS para medirla o directamente va conectado a la moto... Dicen que cuenta con "odómetro y velocímetro", pero sin ahondar en ello, así que suponemos que es más bien una velocidad basada en la geolocalización.
Su mayor virtud es hacer de GPS mediante un sistema muy simple. Vas viendo la ruta en una interfaz minimalista que te muestra los giros que has de tomar, pero sin enseñarte el resto de la carretera. Útil, sencillo.
Para las motos antiguas es todo un filón, y también para aquellos que tengan una moto cuya pantalla no tenga un sistema GPS incorporado. En vez de poner el tosco móvil y arriesgarse a que se caiga o rompa por las vibraciones, esta idea es bastante más funcional. Y esperemos que salga a la venta próximamente, porque han recaudado de sobra (265.609 euros) los 58.000 euros que pedían.