Con una velocidad punta de 110-120 km/h, ya os imaginaréis que las prestaciones del Quadro 350D en autopista son mas bien modestas. Es bastante sensible a los cambios de inclinación del terreno y tan pronto os podréis encontrar circulando a 100 km/h como a 130 km/h. Eso si, por suerte y circulando solo, es muy difícil que baje de las tres cifras aunque el desnivel sea considerable.
La protección aerodinámica es excelente, incluso para gente con mi talla. La cabeza queda bastante bien protegida del viento al igual que los hombros. La estabilidad en autopista es intachable y pisa con seguridad de delante.
Ojo al efecto vela que puede producirse en días de fuerte viento. Hay mucha superficie lateral y en ese caso sí que tenderá a moverse de dirección aunque nunca llegará a ser nervioso ni por asomo. El problema es que sus reacciones son lentas y podemos encontrarnos de repente con una ráfaga de viento que nos descoloque en el carril y para volver a ponerlo en su sitio, tardaremos un instante más.
Quadro 350D, la diversión está en la lluvia
Tuve la suerte, porque en este caso fue suerte, de llevar el Quadro 350D tanto con asfalto mojado como con asfalto seco. Es una gozada ver como cuando el resto de motoristas van derechos como una vela, te puedes permitir el lujo de llegar a fondo, frenar tardísimo y tumbar a dolor sin casi miramientos (bueno, las leyes del rozamiento siguen existiendo para todos).
Da una confianza absoluta en este terreno y de ahí que en Francia y concretamente en París, donde he estado, la cantidad de vehículos de tres ruedas de estas características ganen por goleada. Da igual que la calle está adoquinada, con rejas del metro, baches, alcantarillas, más pintada de líneas que la cara de una “Princesa de Barrio”. Es como un coche y solo te tienes que preocupar de ir de A a B, sin importante lo que estés pisando.
En una de mis salidas de prueba, ya era de noche y abrí gas a fondo inclinado saliendo de un ceda el paso encima de una alcantarilla. En otras circunstancias, posiblemente o me hubiese caído o habría salvado la caída de casualidad. Con el Quadro 350D lo único que tuve que hacer fue decir: ¡Yepa! Y seguir con normalidad tras una derrapada a los Casey Stoner.
La gente puede ver los vehículos de este tipo como unos engendros, pero te permiten maniobrar entre coches como si de un scooter normal se tratase pero a la vez, al primer susto salvarás la situación mientras que con otro vehículo, te arriesgas a una caída que puede ser desde un simple arrastrón o algo tan común como romper un pie.
Quadro 350D, el caso del pasajero incrédulo
En esta ocasión, tuve el placer de llevar dos pasajeros diferentes. Uno, el habitual que os ha relatado todas y cada una de las motos que he probado. El otro, un amigo motorista que suele salir conmigo cuando hago una prueba y que en esta ocasión hizo también de conejillo de indias.
La postura del pasajero en el Quadro 350D es muy amplia, como suele ser lo normal en los megascooter. El asiento es muy amplio y muy mullido. Ni sentado yo atrás del todo llegaba a tocar con él.
Dispone de estribos individuales para sus pies, sobre los que me comentaba que se encuentran más bajos de lo normal lo que hace que lleves las piernas muy descansadas. Detrás, sendas asas permiten cogerse cómodamente si en algún momento lo vemos necesario. En pocas palabras, ideal para hacer unos cuantos kilómetros, tanto por ciudad como por carretera sin sufrir cansancio alguno.
Pasemos ahora al caso del pasajero incrédulo, al que cuando le comenté que lo iba a llevar en la Quadro 350D me dijo que si llegaríamos o nos quedaríamos tirados con el carrito de polos.
Tardó exactamente cuatro minutos en ver con sus propios ojos (bueno, esto lo supongo porque no sé si los llevaba abiertos o cerrados) que correr no correrá mucho pero paso por curva tiene como una 125GP de las de antes, relativamente hablando. Fue entrar a pincho en una rotonda y hacerle un exterior a un coche rascando con el caballete para acto seguido escuchar en la parte trasera que era irreal cómo se podía atacar las curvas.
En único problema del Quadro 350D a dúo es que sus prestaciones se ven todavía un poco más limitadas, y ahora la velocidad en condiciones desfavorables (recordad que vivo en Asturias y aquí, llano lo que se dice llano..) pasa a ser un poco superior a los 90 km/h. Suficiente pero se nos hacía un poco escasa en algunos momentos. Luego llaneando no ya que superábamos los 110 km/h con relativa facilidad.
Poco más que contaros hasta mañana. Lo único, recordaros que mañana pondremos un vídeo del Quadro 350D que hemos hecho y en el que veréis con todo detalle cómo funciona el tren delantero en una prueba real de conducción en carretera. No os lo perdáis.
Continuará...
Fotos realizadas en el Parque Arqueológico Natural de la Campa Torres Parte anterior | Quadro 350D, prueba (conducción en ciudad y carretera)