Una campaña para concienciar del uso del casco en 1964 creo que no podría ser de otra manera. Aunque vista ahora pueda parecer algo muy inocente, pero no deja de ser vigente porque todavía hoy hay gente que no se pone el casco cuando conduce una moto. Y en demasiados casos a esta gente no hay manera de hacerles entrar en la cabeza que lo que tienen que proteger por encima de todo es precisamente su cabeza, que por muy dura que sea no es nada cuando se enfrenta al asfalto o a cualquier otro objeto.
Quizá lo más divertido del anuncio es que el conductor que utiliza casco va diciéndoles la misma frase a los que no cuando se la pegan en diferentes situaciones, hasta que él mismo se accidenta y entonces se salva gracias al casco. ¿Os imagináis que todos fuésemos así recordándole a los demás conductores que están haciendo algo mal? Seguramente sería todo un caos, pero seguramente también se salvarían algunas vidas precisamente por la insistencia de los demás. ¿Ponemos en marcha la iniciativa?
Vía Twitter | Vespa_es