Los motoristas y conductores están más que concienciados sobre los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. Una conducta que, a pesar de todo, sigue sucediendo. Pues un vecino americano se ha saltado todos los récords de temeridad posibles con su moto.
Fue pillado por un radar de la policía a 171 mph, o lo que es lo mismo en nuestro sistema de medición: ¡275 km/h! Sí, este norteamericano no solo entró en prisión, sino que se llevó el premio al borracho más rápido del mundo, y no es para celebrarlo.
Se saltó dos radares... Y uno a casi 300 km/h
En Florida el límite de velocidad legal en autovía (las concurridas 'highways') es de 70 mph, que equivale a unos 112 km/h aproximadamente. Pues cuál fue la sorpresa de los agentes de tráfico de la policía estatal de New Hampshire cuando estaban con la pistola del radar y una moto les saltó a 120 mph (193 km/h).
El protagonista es Christopher Unghire, un motorista de 36 años que fue cazado por el radar una primera vez a 193 km/h. Eso solo fue la velocidad inicial, porque lejos de disminuir tras ver a los agentes, subió la apuesta hasta que fue pillado por segunda vez.
Uno de los policías dio el aviso a una segunda patrulla que estaba más adelante. Cuando fue a interceptarle el motorista ya iba a 257 km/h, velocidad verificada por el radar tal y como muestra la imagen, exactamente a las 16:13 p.m. del día 21 de mayo del 2023.
Pero no acabo todo ahí. A pesar de su temeridad y de rozar los 300 km/h el hombre detuvo la moto tan pronto como la policía le dio el alto en vez de escaparse. Al hacer le prueba de alcoholemia los agentes certificaron que también iba bebido al dar positivo. Eso supone el récord de velocidad en moto yendo borracho a casi 300 km/h.
Inmediatamente fue detenido por los delitos de conducta temeraria, conducción temeraria y conducción agravada en estado de embriaguez. Finalmente fue puesto en libertad bajo fianza y su comparecencia está prevista para el 1 de junio de 2023.