Nunca dejarán de sorprendernos los Récord Guinness. No solo por el grado de dificultad que se alcanza a la hora de lograrlos, sino por lo absurdos que resultan en algunas ocasiones.
Nos vienen a la mente casos como el récord de atraversar 13 bloques de fuego con una Indian FTR 1200 o el de conseguir alcanzar una velocidad máxima de 104 km/h en moto sobre el agua. Sin duda son logros increíbles que no nos atreveríamos a probar, pero que no resultan precisamente seguros y práctictos. Como estos, nos llega otro Récord Guinness desde Inglaterra: hacer el pino sobre una moto a la máxima velocidad posible.
El piloto ha aplastado el récord anterior
A 122,590 km/h el británico Marco George se elevó sobre el depósito de su moto el pasado 17 de agosto y consiguió hacer un pino casi perfecto apoyado sobre su cabeza. Lo logró durante la competición de los wheelies más rápidos del planeta que se organizó en el aeródromo de Elvington en North Yorkshire (Inglaterra) el pasado fin de semana.
Como buen récord que se precie, no fue fácil conseguirlo y George no lo hizo a la primera: en su primer intento solo consiguió hacerlo a 109 km/h, aunque con esta marca ya batió el récord anterior que estaba en 48,2 km/h.
Fue entonces cuando pidieron que este ingeniero robótico de 30 años que participa en competiciones de stunt semiprofesionales volviese a intentarlo hasta alcanzar las 70 millas por hora (112 km/h), la velocidad máxima permitida en el país y fue entonces cuando no solo consiguió alcanzar esa velocidad, sino que la superó hasta registrar un nuevo récord del mundo.
Lo consiguió con ciertos problemas previos debido a que, según informa Irish News, el mismo día de la prueba tuvo que comprarse otro casco ya que con el que había estado entrenando no cumplía con el estándar de seguridad requerido por la organización. Esto hizo que George fallase las primeras veces que practicó con el nuevo casco hasta que se adaptó a su nueva equipación.
La complicación del récord no solo estuvo en mantener el equilibrio encima de una moto a tanta velocidad, sino que tuvo que hacerlo además con el mono, una prenda que resta bastante movilidad a los movimientos. Así que una vez más no quitamos el mérito de este logro, aunque resulte un tanto absurdo. Pero qué sentido tendrían estos records si no tuviesen su puntito de locura.