Reconocedlo, no soy el único que pierde varios minutos/horas al día viendo estupideces en la red. O el único que, cuando por la razón que sea no puede salir a dar una vuelta, se pone a ver vídeos de otros tipos viajando por lugares exóticos. Eso es más o menos lo que hacía ayer, domingo por la tarde, cuando el ensordecedor sonido de una locomotora eliminó cualquier posibilidad de siesta. Nos ponemos en la piel de un endurero brasileño, acompañado de sus amigos, disfrutando de un paseo de varios kilómetros siguiendo unas vías en mitad de la selva.
Vemos raíles hasta en dos sentidos con una distancia notable entre ambos, haciendo que el camino sea lo suficientemente amplio como para evitar cualquier tren que aparezca. El paisaje es bastante abrupto y pasan por un par de túneles sin iluminación hasta ir a parar a un tren parado. Nuestro protagonista se entretiene en observar la maquinaria mientras da gas o en asegurarse de que sus compañeros le siguen. Sin darse cuenta se ve en las vías del "carril" derecho, con un tren varado a la izquierda y un monte a su derecha que impide ver lo que se aproxima por las vías…
Recuperados del semi-infarto sufrido, podemos ver cómo, en un ataque de pánico, el piloto clava frenos y se aparte de la trayectoria del tren. Casi al mismo tiempo su compañero consigue esquivarlo hacia el lado correcto. Un susto épico que podría haber acabado en tragedia. La próxima vez se lo pensarán dos veces…
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