Las lecciones más valiosas en ocasiones son las que más cuestan aprender y el cabezabuque de hoy, llamado Gustavo Augusto Lopes, terminó valorando lo más valioso por el camino más complicado. Un camino que te lleva a yacer en el hospital durante semanas con hemorragia interna, perforación de bazo, doce fracturas de columna y aplastamiento del sacro.
¿Y por qué? Pues por la sencilla razón de que los cabezabuques tienen la capacidad de arriesgar su vida en cualquier circunstancia para aumentar sus niveles de adrenalina y sentirse vivo. Así que se compró una Yamaha YZF R6 con la que un día a 180 km/h en plena autovía perdió la rueda delantera e impactó con dureza contra la mediana.
Según el propio Gustavo, quien se ha molestado en subir el vídeo y comentarlo, la intención es enseñar a los demás que las cosas importantes de la vida están más allá de vivir al límite mientras te vas perdiendo cosas tan valiosas como no ver crecer a su hija. Aquel 12 de febrero de 2012 cambió su vida, y no es para menos.
Él le da gracias a Dios por salvarle la vida, es su opinión, o quizá haya sido la suerte, pero después de debatirse entre la vida, la muerte y la paraplejia para al final salir por su propio pie es innegable que su ángel de la guarda estaba muy cerca ese día.
Vídeo | Youtube
Vía | Mad Riders