En la moto, muchas de las caídas y fallos son achacables al conductor: una mala tumbada, una mala trazada, o ir demasiado confiado son motivos habituales de accidente. Luego hay otra parte de suerte como un asfalto deteriorado, una mancha de aceite o gasolina, o un fallo de la moto.
Precisamente esa última parte es la protagonista de hoy: un accidente causado por un fallo eléctrico en su moto. Su mujer, que iba de paquete encima de la moto, se quedó enganchada en la rueda trasera.
"30 años en moto y nunca me había pasado algo así"
Este motorista se encontraba grabando una ruta dominguera con su mujer. A priori no parece que vayan a una velocidad demasiado alta. El caso es que mientras fluían entre curvas, de repente, un sobresalto manda a su mujer al suelo, y lo que es peor, hace que su pierna se quede enganchada en la rueda trasera.
La explicación la da el propio dueño del vídeo, y no es un exceso de velocidad, ni un acelerón repentino, ni nada de eso. Es un fallo eléctrico; suena raro, pero la explicación técnica es todavía más intrigante.
Su explicación: "Soy el propietario del video, y esta es la versión de los hechos: estaba dando un paseo tranquilo con mi esposa y, al cambiar de marcha, la moto perdió potencia repentinamente para luego recuperarla de golpe. Llevo 30 años conduciendo motos y nunca me había pasado algo así. Tal vez no fui lo suficientemente firme al engranar la marcha, quizá la cadena estaba un poco floja... Ni siquiera yo sé explicarme por qué ocurrió".
No termina ahí: "Mi esposa, debido al fuerte tirón, no pudo sujetarse y, al caer hacia atrás, su pierna quedó atrapada entre el guardabarros y la rueda, bloqueándola. Detuve la moto de inmediato utilizando también el freno delantero y logré liberar su pierna rápidamente. Afortunadamente, no sufrió fracturas, solo algunas abrasiones que sanaron en 20 días con curaciones".
Entonces, hay que celebrar que ninguno de los dos haya sufrido heridas de gravedad. Sin embargo, la explicación técnica es un tanto intrigante cuanto menos; tantos años montando en moto y seguramente nadie (ni siquiera en la redacción) habíamos presenciado un caso similar.
Puede haber varias razones técnicas detrás de lo ocurrido, aunque sin una inspección detallada de la moto, todo queda en el terreno de las hipótesis. Un fallo momentáneo en la alimentación eléctrica o el encendido podría haber provocado la pérdida repentina de potencia, algo que en ciertos modelos puede deberse a un problema en la batería, el regulador de voltaje o incluso un sensor defectuoso.
Otra posibilidad es un fallo mecánico, como una holgura en la cadena de transmisión. Si la cadena estaba demasiado floja, al cambiar de marcha podría haberse generado un pequeño salto o tirón, lo que explicaría la interrupción brusca y el posterior regreso repentino de la potencia. En cualquier caso, lo cierto es que ese instante de pérdida de control, aunque breve, fue suficiente para desencadenar un susto bien grande.