En nombre de las motos se han hecho creaciones auténticamente bestiales. La de hoy eleva el nivel un poco más todavía. Es una mastodóntica chopper con neumáticos de 46 pulgadas, dirección hidráulica y un corazón mecánico de KTM.
Esta bestia de la ingeniería de garaje ha sido obra de un grupo de colegas 'youtubers'. Una moto extrema que no solo funciona, sino que puede ser altamente útil para caminos de tierra y nieve. Y es probablemente una de las motos más salvajes que hemos visto hasta ahora.
Motor KTM y ruedas de 46 pulgadas
Los chicos de 'Grind Hard Plumbing Co.' se las gastan a lo grande. Ya lo hemos visto en muchas otras de sus bizarras creaciones: desde un carrito de golf con motor de una Yamaha R1 y 180 CV hasta motos deportivas reconvertidas en motos de nieve.
Hoy la cosa va a ser diferente, y mucho más salvaje. Es algo que podríamos esperar de alguien que ya ha fabricado hasta su propio helicóptero... Pero nada comparado con su última invención: la llamada 'Monster Chopper'.
A simple vista ya podemos intuir que lo de monstruoso no es en vano. Sus ruedas de 46 pulgadas son más propias de una excavadora que de una moto, pero quizá ahí esté el encanto.
El corazón mecánico se lo han robado a una KTM 1290 Super Adventure. Para mover semejante mole con ruedas, genera 160 CV a 6.750 vueltas, con un par máximo de 140 Nm. Es un buen candidato para que la bestia pueda impulsarse, aunque con el ruido que hacen las ruedas de tacos, es casi inapreciable, para hacernos la idea.
El motor se encaja en un chasis hecho a mano, y que les ha llevado unas cuantas horas soldar, como ya han mostrado en vídeos previos. Tampoco tiene ningún tipo de carenado, lo que deja al descubierto toda la ingeniería de la 'Monster Chopper', y ese es parte de su encanto.
Junto a él, la parte delantera también es bastante particular. No se trata de una rueda al uso, por lo que para moverla hacía falta un sistema un tanto peculiar. Por eso utilizaron una solución no tan común, un sistema hidráulico. También emplearon un sistema 'Hub Center Steering' parecido al de Bimota, aunque a lo rudimentario. Adicionalmente, cogieron partes del chasis de una Honda CBR900RR para montar la suspensión.
¿Funciona? Vaya que sí. Manejar semejante mastodonte no es una tarea sencilla, y hasta el piloto tiene que ir con los pies en el suelo para equilibrarse. Ni gira ni frena bien sobre la nieve, y todavía tendrán que pulir algunos detalles más si quieren rodar más allá de unos metros con ella.