Exeet es un popular constructor de quads con sede en las cercanías de Euskirchen, Alemania, famoso por algunas de las bestias de cuatro ruedas más impactantes. Pero lo que hace distintos a las bestias que salen de sus instalaciones, es la innegable orientación asfáltica de sus obras. No se trata de salir a la carretera con motores de 450cc y un cilindro, en absoluto. Al más puro estilo del custom alemán, Exeet apunta alto ofreciendo motores deportivos de 1000cc o 675cc, dependiendo del modelo. Su última obra, el Black Bull 1000, es un quad nacido de las entrañas de una Kawasaki Z1000, conservando la línea, chasis y propulsor, pero habiendo sido adaptado a las cuatro ruedas.
Es decir, en caso de habernos olvidado de lo números de la Z1000, tenemos un motor de cuatro cilindros en línea con la capacidad de desarrollar hasta 140cv. El peso, teniendo en cuenta todos los extras que se han instalado, ha subido hasta los 275kg, conservando una relación peso/potencia muy similar a la de un Bugatti Veyron, por ejemplo. Sea como fuere, la gente de Grip Motormagazin se ha llevado una de estas unidades hasta las montañas austriacas para enfrentarlo contra el KTM X-BOW GT.
Por parte de KTM, tenemos un propulsor de 1.984cc, cuatro cilindros y 285cv para los 847Kg del conjunto. A tener en cuenta, es que no se enfrentan sobre asfalto propiamente dicho, sino sobre una superficie helada en la que las gomas con clavos son imprescindibles. Y ahora sí, hagan sus apuestas.