La autoridad también se equivoca. Ocurrió en Madrid, en la cuesta de San Vicente. La Guardia Civil llama la atención a un motorista que supuestamente estaba circulando mal. La diferencia con otros casos: era YouTuber.
No todos los carriles bus pueden utilizarse con la moto
Los carriles Bus/Taxi han supuesto una mejora muy grande en el tráfico de las grandes ciudades desde que empezasen a utilizarse como complemento para desterrar del tránsito urbano los grandes vehículos y los taxis. Sin embargo su regulación ha sido establecida por los Ayuntamientos, así que lo que en una ciudad puede estar permitido en otra no.
Un ejemplo muy claro de esto mismo lo encontramos en Barcelona, donde está terminantemente prohibido su uso desde que en 2011 saliesen varios informes que indicaban que la circulación de motos por este carril aumentaba en un 37 por ciento el número accidentes registrados.
No obstante, el Ayuntamiento de Madrid sí tiene permitido su uso en los puntos con mayor concentración de tráfico, siempre y cuando tu moto no sea un ciclomotor. Para distinguir los carriles que sí tienen permitida la circulación de motos de los que no, cuentan con una señalización específica.
Una señalización que el Guardia Civil de este vídeo no vio alegando que "se conocía el tramo de memoria". Los hechos han transcurrido en la cuesta de San Vicente, en dirección a la Plaza de España. El YouTuber, conocido como Viviendo en la Calle, se encontraba circulando con su moto mientras hacía un directo en Twitch por este tramo cuando es detenido por el agente para explicarle que la circulación por ese carril no estaba permitida para motos.
En un primer momento, el YouTuber se extraña y le alega al agente que ese tramo lo suele coger todos los días y que nunca ha tenido problemas. Pero que perdonase si se había equivocado. Unos poco más tarde, continúa circulando por el carril y es entonces cuando el Guardia Civil lo vuelve a detener y se enzarzan en una pequeña discusión por no haber dejado el carril bus.
El YouTuber consciente de que no estaba haciendo nada malo, paró su moto en la acera recriminándole al agente que estaba equivocado y que ese tramo sí estaba permitido para circular con la moto. El agente lo niega varias veces pero el motorista se acerca hasta la señal más cercana para comprobar que ese tramo sí se puede coger con la moto confirmando lo evidente, se equivocaba. Nadie es perfecto. Ni la Guardia Civil.