Si bien en nuestro país es extremadamente raro que alguien salga en moto sin casco, los que nunca han sufrido nunca un impacto en moto no saben cuánto o de qué manera es capaz de proteger nuestra cabeza.
Una excelente manera de ver las consecuencias de cómo un casco es capaz de salvarte la vida es este experimento científico en forma de vídeo de YouTube. Su autor es el divulgador Chris Rollins, y es una profesional pero accesible forma de ver las consecuencias de un coscorrón con casco puesto.
Un divulgador científico ha hecho este experimento, y es concluyente
Personalmente no conozco ni he visto nunca a nadie que se haya montado en moto sin un casco. Son necesarios, y obligatorios en muchas partes del mundo, pero no en todas. Sin ir más lejos, en Estados Unidos lo raro es llevar casco, y las cifras de accidentes no mienten. Recordemos:
La cuestión. Un divulgador científico se ha propuesto analizar las diferencias gráficas entre llevar un casco puesto y no llevarlo, y aunque ya las sabemos más que de sobra, verlo en formato audiovisual quizá nos dé algo más de respeto y conciencia al respecto.
Este divulgador científico muy conocido en YouTube se propuso comprobar las diferencias en un vídeo; qué pasa cuando impactas y llevas un casco de lo más básico de Amazon (89 dólares) con certificación DOT, válida para EE.UU y que asegura una protección del cráneo en el 90 % de los impactos. Y por supuesto, qué pasa cuando no llevas nada que te proteja.
Naturalmente no es el mejor en comparación con la ECE 22.06 y el estándar FIM, pero sirve para hacerse una idea, como él dice, "de las diferencias entre llevar un casco barato y no llevarlo".
Para su invento solo hizo falta una cámara de grabación muy potente, un casco DOT, tres representaciones de cabezas humanas hechas con gel balístico con órganos y huesos simulados y un remolque en movimiento. Y a grabar.
La prueba en sí es lo más interesante, y puede que nos ofrezca algunas pistas para comprar uno de cara al futuro. En la primera de ellas (todas son a 90 km/h) sobrevivió al impacto, pero la correa milimétrica dejó patente que no es el mejor sistema, ya que se acabó soltando y provocando heridas "bastante desagradables" al maniquí, arrastrando toda la cara por el asfalto.
Las dos últimas pruebas son las más interesantes, porque prueba los impactos sin casco. El supuesto cráneo sufre un tremendo golpe a 90 km/h,, provocando que se agriete completamente. Da que pensar que eso sea lo que nos pasaría en caso de ir sin casco.