¿Se ha parado tu moto? aquí tienes cinco puntos que debes revisar
En su momento, cuando me aconsejaron en un concesionario de mi ciudad, que no saliese a la carretera sin un móvil con carga y una tarjeta de crédito me sentí bastante estafado por el que me lo estaba diciendo. El problema es que este consejo, conforme ha ido evolucionando el mundo de las motos se ha convertido en ley, mas que consejo.
Incluso cuando salgo de viaje en alguno se los hierros que arreglo hago valer este consejo, siempre y cuando sea para ir lejos de casa a pasar unos días. Pero en ese caso es más por la pereza de tener que cargar con un montón de herramienta y recambio que se que no va a ser lo que necesite si se da el caso. Murphy es así.
Hace unos días leí en Ride Apart esta lista de cinco consejos básicos a seguir si se para tu moto. Pero he de confesar que alguno me parece casi impracticable en una moto moderna. De todas maneras vamos con ellos:
El primer consejo es el más esotérico, pero también el que más sentido común despliega. Si tu moto se ha parado, ¿antes de hacerlo has oído o notado algo extraño? Todos conocemos de memoria como suena nuestro motor cuando va bien, y si de repente cambia algo deberíamos ser capaces de apreciarlo. Una vibración diferente, o un sonido distinto puede ser la primera pista que indica que algo no anda bien. Ni que decir tiene que también puede haber algo quemándose y el olor de plástico, aceite o similares ardiendo no debería pasarle a nadie desapercibido.
En una moto moderna, la electrónica es un punto vital, y si la batería está cerca del final de su vida útil, o las conexiones no están en buenas condiciones pueden llegar a provocar que toda la moto se pare y nos quedemos tirados. Si la batería de tu moto es accesible, que esto es otro cantar, convendría revisar esas conexiones. Una vez comprobadas las conexiones podemos asegurarnos del estado de la batería accionando el botón de arranque, si la batería no suministra suficiente energía el motor de arranque no se moverá.
En tercer lugar, si nuestra moto se ha parado deberíamos comprobar que haya gasolina en el depósito. Algo tan sencillo pude pasarse por alto por culpa de un testigo de reserva fundido. Aunque la mayoría de las veces que esto ocurre es por falta de atención del conductor. ¿Cuántas veces has pasado unos cuantos kilómetros sin mirar el tablero porque estabas disfrutando del paisaje y/o la conducción?
Si todo lo anterior funciona correctamente, un punto que también se pasa muchas veces por alto es que el motor pueda respira correctamente. Pero para comprobar esto tendremos que saber dónde está el filtro de aire y conocer la anatomía de la moto para asegurarnos que nada obstruya estos conductos.
Por último deberíamos comprobar que las bujías producen chispa. Claro que si no llevas una llave de bujías no podrás sacarlas de su alojamiento en la culata. Y en muchos modelos actuales tampoco podrás acceder a ellas sin desarmar unas cuantas placas del carenado, con lo que la comprobación se complica un poco más. Por último hay que destacar que si has sido capaz de llegar hasta las bujías, las has sacado y vas a probarlas debes tener mucho cuidado, ya que funcionan con alta tensión y un "latigazo de alta tensión" escuece un buen rato.
Con todo esto volvemos al principio, si no sabes o no puedes acceder a los puntos necesarios para hacer estas comprobaciones, lo mejor es tener un seguro con asistencia en carretera y un buen móvil para llamarlos.
Vía | Ride Apart
Foto vía Flickr | Graham Hellewell